El español Rafael Nadal, número dos del mundo derrotó a su compatriota David Ferrer, segundo preclasificado, en tres mangas, por 6-1, 4-6 y 6-1, ayer en la final del torneo ATP de Barcelona, sobre tierra batida.
El mallorquín logra así su triunfo número 103 en los últimos 104 encuentros disputados en esta superficie, con la única «mancha» de la derrota ante el suizo Roger Federer, número uno mundial, en la final del torneo de Hamburgo del año pasado.
La final 100 por ciento española tan sólo conservó la emoción en el segundo set, cuando el alicantino plantó cara y terminó apuntándose la manga, ya que en los otros dos el dominio de Nadal fue aplastante y el número cinco del mundo apenas pudo sumar un juego en cada uno.
Tras el revés del segundo set, el mallorquín volvió a mostrar su mejor tenis y voló hacia un nuevo triunfo en Barcelona, uno de sus torneos preferidos, con lo que repite en la capital catalana el éxito logrando hace una semana en el Masters Series de Montecarlo, donde también ganó por cuarto año seguido.