El tenista español Rafael Nadal aseguró el martes por la noche que aún está en duda su participación en el torneo de cancha dura de Indian Wells, pero confirmó que tiene la intención de jugar allí.
ACAPULCO Agencia AP
Nadal, quien acaba de reaparecer luego de pasar siete meses fuera por una lesión en la rodilla, venció 6-2, 6-2 al argentino Diego Schwartzman y se clasificó a los octavos de final del Abierto Mexicano, su tercer torneo desde que reapareció en las canchas.
«Mi intención es ir a Indian Wells, esa es la verdad porque ese torneo me encanta y la prioridad es jugar», dijo Nadal en una rueda de prensa. «Pero si no me siento cómodo para jugar y se decide esperar para jugar en pista dura, será así y se planteará descansar para llegar a la temporada de tierra, pero hoy no puedo responder».
Indian Wells, el primer Masters 1000 de la temporada, arranca el 7 de marzo próximo.
La prensa de su país conjeturó el martes que Nadal, quien ha criticado abiertamente las superficies duras, podría saltarse ese torneo y el Sony Open de Miami para esperar la temporada de arcilla, en Europa.
«No puedo confirmarlo (el reporte), puedo decir que son sólo especulaciones. Yo en todo caso he dicho la verdad de la situación. No sé si voy a estar o no, dependerá de cómo me sienta cada día esta semana, dependerá de mis sensaciones como sean», agregó Nadal. «Los medios no pueden saber más que yo mismo. Estoy siendo sincero. Es incorrecto lo que se dice, ni siquiera yo lo sé, el periodista no sabe más que yo mismo».
Nadal ha tenido una exitosa reaparición en las canchas este año, disputando la final de Chile —donde perdió— y hace un par de semanas se llevó su primer título de la temporada en Sao Paulo.
«Estos últimos meses me tocó vivir una lesión. Es parte de nuestro deporte y son cosas que pueden pasar. Lo tomo como un reto más de mi carrera y hay que superarlo como otras adversidades y hay que trabajar para que así sea», dijo Nadal. «He obtenido dos resultados fantásticos y estoy feliz de volver a jugar».
Nadal, segundo sembrado en Acapulco, se medirá ahora al argentino Martín Alund, quien salió de la clasificación en un partido que parece no le implicará mayor riesgo, aunque él no lo ve así.
«Hoy por hoy no me veo favorito ante nadie, esa es la realidad. En los dos torneos previos no lo vi así y cuando llegué ese día sí que hablaremos de objetivos más ambiciosos, pero no hoy», afirmó Nadal. «Primero hay que ver cómo me levanto mañana. Espero levantarme bien».
El español dijo estar contento con la evolución de su lesión en la rodilla.
«Aun cuando estaba perfecta la rodilla tenía días mejores y otros peores, ahora llevo tres días en que se ha sentido bien y eso es motivo de felicidad, de que estamos en la línea adecuada», añadió.
El mallorquín ahora espera que México le vuelva a sonreír como en 2005, cuando en Acapulco ganó el segundo torneo de la que sería una fantástica carrera que lo ha visto ganar 51 campeonatos de la ATP.
«Acapulco fue mi primer gran torneo que gané y siempre estará en mi corazón sinceramente, desde que gané en 2005, y luego ha sido una carrera que ni en mis mejores sueños podría pensar. Claro que he tenido épocas mejores y peores, pero no le puedo pedir más a la vida», agregó Nadal.
La lesión en la rodilla y su ausencia de las canchas sensibilizaron mucho a Nadal, quien ahora pone un valor especial a cada victoria, como la del martes, cuando venció a Schwartzman, un argentino de 20 años de edad.
«Hoy me hace feliz ganar cada partido. Es una ilusión y aunque parezca fácil (triunfar), es una gran satisfacción ganar, porque ahora se aprende a valorar las cosas más pequeñas», afirmó.
Arrasan en debut
Los tres favoritos españoles, Rafael Nadal, David Ferrer y Nicolás Almagro solventaron sin problemas sus compromisos del pasado martes y se instalaron en los octavos de final del Abierto Mexicano.
Nadal, segundo favorito en Acapulco y quien está jugando su tercer torneo luego de regresar de una lesión en la rodilla, se impuso 6-2, 6-2 al juvenil argentino Diego Schwartzman, mientras que el tricampeón vigente David Ferrer se impuso 6-0, 6-3 al croata Antonio Veic y Almagro acabó 6-0, 6-1 con el mexicano César Ramírez.
Nadal, quien por ahora es quinto del mundo, fue finalista en Chile hace tres semanas y hace dos se coronó en Sao Paulo en su regreso a las canchas luego de que una lesión en la rodilla lo había tenido fuera de acción por siete meses.
El mallorquín está de regreso en México, donde fue campeón en 2005.
Máximo cabeza de serie del torneo en superficie de arcilla, el español Ferrer supo tramitar rápido el duelo. Apenas el domingo, Ferrer se consagró en el torneo de Buenos Aires para llegar a los 20 títulos en su carrera.
Ferrer, quien busca empatar el récord de más títulos del torneo mexicano impuesto por el austríaco Thomas Muster, se benefició por el cambio de oponente cuando su compatriota Albert Ramos abandonó por una lesión en el cuello.
«No fue un golpe de suerte porque los dos jugadores son buenos tenistas y nunca puedes confiarte ante nadie, porque eso puede llegar a ser peligroso», dijo Ferrer, quien arribó el lunes al balneario mexicano.
«Es complicado, llegas el lunes de un viaje largo y tienes que batallar con el cansancio y el calor, pero una vez en la pista intentas visualizar el partido y no pensar en ello», añadió Ferrer.
Ferrer ahora enfrentará al estadounidense Wayne Odesnik, quien derrotó 6-3, 6-4 al polaco Lukasz Kubot.
Igual de expedito fue el triunfo de su compatriota Nicolás Almagro. Sin sobresaltos, logró su victoria número 300 en la gira de la ATP al vapulear 6-0, 6-1 al mexicano César Ramírez.
Con un potente juego de fondo, Almagro, bicampeón de Acapulco en 2008 y 2009, dominó por completo ante un rival que recibió la invitación de los organizadores para entrar al cuadro principal. Almagro quebró cinco veces el saque de Ramírez al emplear apenas 50 minutos para completar el trámite.
«¿Era el (triunfo) 300?, no lo sabía», dijo Almagro en rueda de prensa. «Es una satisfacción enorme por haber llegado a un número de victorias importante, pero esperemos que no quedé allí y que haya mucho más por venir».
El español, 12do del mundo y tercer cabeza de serie en Acapulco, se medirá en la siguiente ronda a su compatriota Tommy Robredo, quien despachó 6-2, 2-6 y 6-4 al italiano Filippo Volandri.
«El triunfo se dio en un lugar muy bonito donde tengo muchos recuerdos», agregó Almagro. «Fue un partido bastante cómodo en el que hice cosas bien y de ahí la contundencia del resultado. Ahora queda descansar y esperar que todo siga siendo muy bonito».
Para lograr un campeonato más en México es probable que Almagro tenga que verse las caras con sus compatriotas Ferrer o Rafael Nadal.
Ramírez, 476 del mundo, era el último mexicano en singles en el torneo local.
En otros partidos de la jornada, el español Daniel Gimeno Traver superó 6-3, 6-2 al argentino Carlos Berlocq, mientras que el italiano Fabio Fognini venció 6-2, 7-6 al suizo Stanislas Wawrinka, el ruso Andrey Kuztnetsov eliminó 6-4, 4-6, 6-4 al brasileño Thomaz Belluci, y el argentino Horacio Zeballos se impuso 7-5, 6-1 al italiano Simon Bolelli.
En mujeres, la italiana y campeona defensora Sara Errani derrotó 6-3, 6-2 a la rumana Alexandra Cadantu, la suiza Romina Oprandi superó 6-4, 2-6, 7-5 a la estadounidense Alexa Glatch y la española María Teresa Torro Flor venció 6-1, 6-4 a la francesa Pauline Parmentier.
«Hoy no fue fácil porque vengo llegando, aún no me he adaptado a la tierra, no he tenido tiempo, pero eso pasará con los partidos», dijo Errani, primera preclasificada. «Sabiendo esas cosas, creo que hoy fue un buen partido».
El Abierto Mexicano se juega en las canchas de tierra batida del centro Mextenis de Acapulco, localizada a unos 400 kilómetros al sur de la capital.