El presidente Hugo Chávez ordenó nacionalizar la siderúrgica Ternium-Sidor de mayoría argentina ante el fracaso de negociaciones sobre contratos colectivos y una actitud «colonizadora» y «prepotente» de la empresa, anunció el miércoles el vicepresidente de Venezuela, Ramón Carrizález.
«Luego de un largo proceso de negociaciones que resultaron infructuosas para la solución de conflicto de Sidor con sus trabajadores, el comandante presidente Chávez tomó la decisión, en la madrugada, de asumir el control (estatal) de Siderúrgica del Orinoco (Sidor) que se encuentra privatizada desde hace unos 10 años», dijo Carrizález.
Tras 15 meses de fallidas negociaciones, el número dos del gobierno dijo en rueda de prensa que Venezuela tomará el control de la acería y negociará la indemnización a Techint, principal accionista de Ternium-Sidor, la mayor de la región andina y el Caribe.
«Yo estaba en contacto con el presidente (Chávez) le expliqué lo que estaba pasando, que la empresa se estaba levantando con una gran arrogancia; y el presidente me instruyó a que el gobierno nacional tome el control de la empresa», relató el funcionario en el palacio presidencial de Miraflores.
«Sentimos una actitud de colonizador (…) una actitud prepotente (de la empresa)», agregó.
El estado venezolano podría pasar a controlar el 60% de la siderúrgica, reduciendo la mayoría del grupo argentino Techint de 60 a 20%. Un 20% está en manos del Estado y otro 20% lo tienen trabajadores de la empresa.
Sin embargo «no hay ningún tipo de oferta (para aplicar la medida), puesto que siempre se evalúan todas las opciones», señaló Carrizález.
El presidente del grupo argentino Techint, Paolo Rocca, dueño de la siderúrgica, había enviado este miércoles una carta urgente a Chávez para pedir su intervención en el conflicto con trabajadores por demandas laborales, con nuevas ofertas tras la decisión, indicó la empresa en un comunicado.
«Con el mayor sentido de responsabilidad, le pido su intervención, para encontrar una solución constructiva para nuestros países y para la empresa, y estoy desde ya a su disposición para lo que usted disponga», escribió Rocca al mandatario.
Además, el presidente de Ternium-Sidor Venezuela, Ricardo Prósperi, sostuvo que «la política de la compañía ha sido priorizar el mercado interno, nunca ha faltado acero en Venezuela, y los excedentes son los que se tratan de colocar de la mejor manera posible en el exterior. En 2007 fueron vendidas 2,5 millones de toneladas en el mercado local».
«Desde 1998 hemos incrementado la producción de 2,9 millones de toneladas a 4,3 millones de toneladas el año pasado. En este periodo de diez años hemos batido muchos récords, y el año pasado no hubo ninguna importación de los aceros que fabrica Sidor», añadió Prósperi en una rueda de prensa.
Venezuela descarta que la decisión afecte las relaciones con el gobierno de Argentina: «No creo que dañe las relaciones con Argentina, que siempre ha sido muy respetuosa de las decisiones del gobierno de Venezuela. Mantenemos las mejores relaciones con ese gobierno», dijo Carrizález.
Paolo Rocca ha sido un fuerte soporte de los gobiernos del ex presidente Néstor Kirchner y de su esposa, la presidenta Cristina Kirchner.
La política de nacionalización de industrias estratégicas impulsada por Chávez, como la petrolera, telecomunicaciones y electricidad iniciada en 2007, alcanzó la semana pasada a las empresas cementeras, entre las que se encuentran compañías extranjeras de México, Francia y Suiza.
Ternium-Sidor, que produjo 4,2 millones de toneladas de acero líquido en 2006, disputa el segundo lugar en producción de acero en América Latina con Mittal-Arcelor, detrás de la número uno, la brasileña Gerdau.