Nacimiento de dos bancos


Jorge Mario Rubio

Con motivo de los 60 años de la fundación del Banco de Guatemala vienen a mi memoria aspectos y anécdotas relacionadas con tan importante acontecimiento que adorno al Gobierno de doctor Juan José Arévalo en cuya Presidencia se dio este trascendental acontecimiento. Dedico estos recuerdos al licenciado José Molina Calderón destacado Economista e Historiador.

En 1946 el ministro de Economí­a era el doctor Manuel Noriega Morales y en dicho Ministerio funcionaba el Departamento Monetario y Bancario que ejercí­a la vigilancia de los bancos del paí­s, la que hoy corresponde a la Superintendencia de Bancos. El jefe de ese Departamento era el contador Juan de Dios Leonardo y entre los auditores de mismo figuraban el licenciado Joaquí­n Prieto Barrios y los contadores, mas tarde licenciados Carlos Enrique Ponciano y Jorge Mario Rubio.

El Gobierno solicitó a los Estados Unidos asesorí­a para la reforma bancaria y en especial para la creación de un Banco Central Moderno, que vendrí­a a sustituir al Banco Central de Guatemala, y así­ fue como vino una delegación de La Reserva Federal integrada por los doctores: Robert Triffin y David L. Grove, quienes colaboraron en la ley fundamental del nuevo banco.

Para la preparación de una nueva institución se tuvo que partir del ya existente que era un banco mixto siendo parte del Estado y otra parte de sector privado.

El doctor Manuel Noriega dispuso que el auditor Jorge Mario Rubio trabajara a las órdenes de los doctores Triffin y Grove en la desmembración del Balance del Banco Central de Guatemala, separando las funciones y cuentas propias de un banco central, de aquellas que son propias de un banco comercial e hipotecario. La designación del auditor Jorge Mario Rubio fue tomando en cuenta que él habí­a examinado varias veces el Banco Central y conocí­a a fondo sus distintas secciones. El auditor ya mencionado preparó varios proyectos de Balance, separando a cuentas propias de un banco central de las correspondientes a la parte comercial e hipotecaria; en las proyecciones hubo que dejar unas cuentas y funciones de Banco Central en el Banco Comercial a efecto que éste último no desapareciera. El proyecto aceptado dio por resultado el nacimiento de dos instituciones: El Banco de Guatemala y el Banco Agrí­cola Mercantil. El convenio ad referéndum que se firmó respaldó esta operación.