Bolivia y Venezuela acordaron la madrugada del viernes la creación de la empresa binacional petrolera mixta Petroandina que comenzará a operar en la exploración y explotación de hidrocarburos en el norte de La Paz con una inversión preliminar de 600 millones de dólares.
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Bolivia, Evo Morales, suscribieron el documento que faculta a PDVSA (Venezuela) y YPFB (Bolivia) desarrollar planes de prospección y producción de petróleo inicialmente en un bolsón hidrocarburífero en el norte de La Paz.
«Vamos a ir a explorar (..) donde hay una buena perspectiva petrolera y gasífera», señaló el gobernante venezolano.
El documento que da paso al negocio fue firmado en una ceremonia realizada en el presidencial palacio Quemado, de La Paz.
El acuerdo energético, cuyos términos no fueron divulgados de inmediato, establece que la empresa estatal boliviana YPFB tendrá el 60% de la participación accionaria, según declaró previamente el ministro de hidrocarburos boliviano, Carlos Villegas.
«Nosotros venimos a cooperar, no a adueñarnos de las riquezas de Bolivia», señaló Chávez ante un colmado auditorio compuesto principalmente por sectores sociales e indígenas.
El mandatario venezolano arengó al presidente Morales y a su gobierno a impulsar el nacimiento de «más empresas mixtas» binacionales, por ejemplo para el campo petroquímico, para aprovechar e industrializar las ingentes riquezas del país andino, estimadas en 1,33 billones de metros cúbicos de gas natural, la segunda más importante de la región, tras Venezuela.
«Pido celeridad a PDVSA, comencemos las labores de prospección y exploración petrolera en sus áreas correspondientes», declaró el jefe de Estado, quien destacó que Petroandina «es boliviana», porque el país andino posee el 60% de las acciones.
El jefe de Estado de Venezuela destacó que él, en su país, ha desarrollado la política de recuperar los hidrocarburos y que por ello le llaman «dictador», aunque aseguró, a renglón seguido, que este tipo de apelativos no le intimidan.
«Que me sigan llamando dictador, yo cumplo con la responsabilidad que me entregó el pueblo venezolano y nada me hará cambiar en ese empeño», afirmó.
Chávez opinó que la política de recuperar las riquezas en Bolivia y Venezuela ha motivado que surjan «conspiraciones internas y externas» contra los dos gobiernos, aunque no identificó el origen de esos supuestos movimientos.
Morales, por su lado, ponderó el apoyo que la brinda el gobierno de Caracas, así como el apoyo personal que le brinda su homólogo venezolano.
«Nos orienta, muchas gracias compañero Chávez», apuntaló.
El presidente del vecino país cumple una visita de dos días a Bolivia, la cuarta en los últimos 19 meses, en el marco de una gira sudamericana que lo llevó previamente por Argentina, Uruguay y Ecuador.
Morales y Chávez se proponen también pactar la compra por parte de Caracas de bonos de la deuda pública boliviana por 100 millones de dólares.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela.