DeMarco Murray registró tres touchdowns por acarreo de balón, el jugador reserva Lance Dunbar ganó 82 yardas por tierra —la mayor cifra en su carrera— y los Cowboys de Dallas se sobrepusieron a un regreso de balón suelto para anotación de Oakland en la patada de salida para derrotar ayer por 31-24 a los Raiders.
Murray totalizó 63 yardas por carrera, pero su relevancia fue que las concretó con puntos, incluido un touchdown de siete yardas para poner a Dallas adelante en el marcador de manera definitiva a inicios del cuarto período.
Dunbar, quien salió del juego por esguince de la rodilla izquierda, inició las series ofensivas de las anotaciones del empate y ventaja en la segunda mitad, en las cuales se destacó una carrera de 45 yardas que preparó un pase de cuatro yardas para touchdown de Tony Romo a Dez Bryant.
Los Cowboys (7-5) se colocaron dos juegos arriba del promedio de .500 por primera vez desde finales de la temporada pasada.
Dallas se encuentra al menos de manera temporal delante de Filadelfia (6-5) en el liderato de la División Este de la Conferencia Nacional.
«Después de soltar el balón en la patada inicial y que lo regresaron para touchdown y luego estar abajo por un par de anotaciones en la primera mitad, nadie parpadeó», dijo el entrenador en jefe de los Cowboys Jason Garrett. «El impulso como que dio un giro y pienso que los muchachos comenzaron a sentirse bastante bien y simplemente continuó».
Matt McGloin tuvo una primera mitad fuerte para los Raiders, conduciendo series seguidas que terminaron en anotación y dieron a Oakland una ventaja de 21-7. Pero no obtuvo mucha ayuda del quinto mejor ataque por tierra de la liga, y la ofensiva se estancó en la segunda mitad.
Los Raiders terminaron con 50 yardas por tierra —una más que su cifra más baja de la temporada_, mientras que los Cowboys llegaron con la 29na mejor ofensiva de la liga por carrera y terminaron 144 yardas por tierra, su segundo mejor total del año.
«El juego se evaporó, en la segunda mitad nos agotamos», dijo guía de los Raiders Dennis Allen, el entrenador en jefe más joven de la NFL, quien realizó su primera aparición cerca de Hurst, suburbio de Dallas donde creció. «Ellos fueron capaces de correr el balón y nosotros no fuimos capaces de salir del terreno de juego».
Murray ganó sólo 25 yardas después de su tercer touchdown, pero corrió otras 38 para ayudar a Dallas a agotar el tiempo con una ventaja de siete unidades en el cuarto período. La mayor parte del último daño ocurrió en una serie que concluyó con un gol de campo de 19 yardas de Dan Bailey para poner adelante a los Cowboys por 10 puntos con 1:56 minutos por jugar.
Murray, quien empató el marcador a 7-7 con una carrera de dos yardas en la primera jugada después de un balón perdido por McGloin al final del primer cuarto, ganó además 39 yardas por pase.
Rashad Jennings corrió para avance de 35 yardas en 17 acarreos —un promedio de 2,1 yardas— y registró los dos touchdowns ofensivos de Oakland. Darren McFadden tuvo únicamente cinco acarreos para ganancia total de 13 yardas en su regreso después de perderse tres juegos por una lesión de tendón de la corva.
Después de que McGloin completó un pase de 21 yardas a Andre Holmes en la primera jugada de la segunda mitad, los Raiders no obtuvieron otro primero y diez sino hasta el cuarto período.
Los Raiders (4-8) garantizaron su 11era campaña consecutiva sin un récord ganador desde que fueron al Super Bowl durante la temporada 2002.