Robert Novak, el periodista estadounidense conservador, pesimista y siempre controvertido que disfrutaba con el apodo que le habían colocado -«príncipe de las tinieblas»- falleció a los 78 años en Washington a causa de un cáncer. «Fue alguien que amaba ser periodista, amaba el periodismo y amaba a su país y a su familia», dijo su esposa, Geraldine, quien confirmó que esta mordaz voz de la prensa escrita y televisión de EE.UU. había fallecido en su casa, en la madrugada del martes.