Murió Miguel Delibes


Miguel Delibes, escritor español, murió hoy a los 89 años de edad, en su hogar en Valladolid. FOTO LA HORA: AFP MONDSELEWSKY

El escritor, periodista y académico español Miguel Delibes, autor de una extensa obra en la que ensalzó a la Naturaleza y a su Castilla natal, murió este viernes en su casa de Valladolid (centro), rodeado de su familia, a los 89 años de edad.


Las honras fúnebres del escritor Delibes, quien se convirtió en una de las voces narrativas más importantes del perí­odo franquista en España. FOTO LA HORA: AFP Cí‰SAR MANSO

La salud de Miguel Delibes, nacido en Valladolid en 1920 y que habí­a sido operado de un cáncer de colon en 1998, empeoró de manera irreversible el jueves, entrando en un estado de inconsciencia que resultó irreversible.

El literato murió tranquilo, ya que se encontraba sedado, hacia las 7h00 locales (6h00 GMT), rodeado de su familia, en su ciudad natal, en la región de Castilla y León.

El cuerpo del escritor se trasladará al ayuntamiento de la capital castellano-leonesa, donde «sobre las 12h00 (11h00 GMT) se instalará la capilla ardiente», dijo a AFP un portavoz del consistorio, en el que las banderas ondean a media asta y decretará tres dí­as de luto.

La capilla ardiente permanecerá abierta «por lo menos hasta la noche», añadió la misma fuente, con vistas a que todo el que desee pueda pasar a dar su último adiós al literato y académico español.

«Era una persona buena que seguí­a y perseguí­a las palabras», afirmó el ministro de Educación español, íngel Gabilondo, a Radio Nacional de España (RNE), tras conocer el fallecimiento de Delibes.

«Hay que recordarle como una buena persona y un gran escritor», insistió el ministro, al hablar de un escritor que tení­a «pasión» por el «cuidado de la escritura».

«Es un dí­a tristí­simo para toda la Academia, para todos los académicos y para todos los hispanohablantes», añadió, por su parte, el presidente de la Real Academia Española de la Lengua, Ví­ctor Garcí­a de la Concha, a la radio Cadena Ser.

Miguel Delibes, que recibió el Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras hispanas en 1993, es conocido por una obra en la que cantó a la Naturaleza, a la caza, a la que era gran aficionado, y a los paisajes de su Castilla natal en obras como «Los santos inocentes» o «El camino».

«En mi obra siempre están presentes la naturaleza, la muerte, el sentimiento del prójimo y la infancia», habí­a afirmado el autor hace años en una entrevista con la televisión pública española.

«Con Miguel Delibes se nos ha ido uno de los grandes escritores en lengua castellana del siglo XX», afirmó la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, en un comunicado.

Delibes ha tenido «una trayectoria larga, intensa y profundamente comprometida con nuestra lengua, con una ética humanista a favor de los humildes y de los pueblos de Castilla y con la defensa de la naturaleza frente a los riesgos de un progreso que tantas veces se desarrolla de forma caótica», añadió.

En 2008, el autor español, al que el premio Nobel siempre le fue esquivo, habí­a lamentado haber cumplido diez años sin poder escribir una lí­nea desde 1998 cuando escribió su última novela «El hereje», en el mismo año en que se le diagnosticó y fue operado de un cáncer de colon.

«He dejado de hacer lo que más me gustaba hacer, escribir y cazar perdices rojas», lamentó hace dos años.

Autor de «La sombra del ciprés es alargada» o «Cinco horas con Mario», Delibes, que nunca utilizó máquina de escribir u ordenador y que siempre escribió, como él decí­a, con «un rotulador con punta fina», recibió en 1982 el Premio Prí­ncipe de Asturias de las Letras y en 1991 el Premio Nacional de las Letras.

Su obra también ha sido adaptada al cine en al menos nueve ocasiones y ha sido traducida a una treintena de idiomas.

REACCIONES Llanto


Personalidades de la sociedad y la cultura españolas mostraron su pesar por el fallecimiento a primera hora de este viernes, a los 89 años, del escritor y académico Miguel Delibes, autor de una extensa obra en la que siempre defendió la Naturaleza y la libertad.

«Ha sido un escritor increí­blemente fértil, inspirador para otros creadores, lleno de precisión en el lenguaje, en los personajes y en las ideas», afirmó la ministra de Cultura española, íngeles González-Sinde, lamentando el fallecimiento del autor de «Cinco horas con Mario».

«Autor universal, muy leí­do y muy traducido, sus temas siguen plenamente vigentes y con cada generación se renueva ese batallón de lectores que crece, disfruta y reflexiona con las obras de Delibes», añadió la ministra, en un comunicado, en el que lamenta «que no haya dado tiempo para que se le conceda el Premio Nobel».

El máximo galardón de las letras universales se le resistió a Delibes, quien, sin embargo, logró otro sinfí­n de distinciones, entre ellas, el Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras hispanas, en 1993, o el Premio Nacional de las Letras en 1991.

«Era una persona buena que seguí­a y perseguí­a las palabras», afirmó el ministro de Educación español, íngel Gabilondo, a Radio Nacional de España (RNE), tras conocer el fallecimiento de Delibes.

«Hay que recordarle como una buena persona y un gran escritor», insistió el ministro, al hablar de un escritor que tení­a «pasión» por el «cuidado de la escritura».

«Con Miguel Delibes se nos ha ido uno de los grandes escritores en lengua castellana del siglo XX», afirmó la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel.

«Toda una época y sucesivas generaciones de lectores han sido testigos de una trayectoria larga, intensa y profundamente comprometida con nuestra lengua, con una ética humanista a favor de los humildes y de los pueblos de Castilla y con la defensa de la naturaleza frente a los riesgos de un progreso que tantas veces se desarrolla de forma caótica», añadió Caffarel.

Ví­ctor Garcí­a de la Concha, presidente de la Real Academia Española de la Lengua, en la que Delibes ocupaba el sillón «e» desde 1973, recordó, en declaraciones a la radio Cadena Ser, que «este extraordinario escritor que se nos ha ido, es el que ha rescatado la lengua de la Castilla más profunda, la Castilla más antigua» que se ha ido perdiendo con la vida moderna.

La institución ha decidido suspender su sesión del próximo 18 de marzo en señal de duelo por la muerte de un escritor que «no necesitaba el Nobel, sino que el galardón lo necesitaba a él», según el poeta Antonio Colinas, amigo del fallecido.

Las condolencias también han llegado desde otros ámbitos de la sociedad y la polí­tica, donde el secretario ejecutivo de Cultura del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Andrés Torres, afirmó que «Delibes fue una referencia ética e intelectual de la sociedad española de la que hoy quedamos irremediablemente huérfanos».

La portavoz del opositor Partido Popular (PP, derecha) en el Congreso de los Diputados, Soraya Saenz de Santamarí­a, afirmó, con lágrimas en los ojos que «hoy a los vallisoletanos se nos ha muerto un poco el alma».

El presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Andrés Gutiérrez de Lara, también se unió a las muestras de duelo por un escritor que dio «limpieza de imagen de la caza ante la sociedad, que está muy apartada de la naturaleza», de la que Delibes siempre fue un gran defensor.