El felino blanco y negro se mudó a la famosa calle que alberga el gobierno británico en junio 2007, cuando Alistair Darling recibió la cartera y ocupó el apartamento correspondiente justo al lado del número 10, la residencia del primer ministro.
La portavoz de Darling confirmó la muerte de Sybil -llamada así en honor a una de las protagonista de la popular serie cómica de televisión británica de los años 1970 «Fawlty Towers» -acaecida el lunes en casa de unos amigos de la familia.
Sybil, cuya llegada a Downing Street estuvo seguida unos días después por el colapso del banco Northern Rock, primera víctima de la crisis bancaria en Gran Bretaña, nunca se adaptó a su nueva vida londinense y en febrero de este año fue trasladada de vuelta a Escocia, donde residía con unos amigos de los Darling.
«Adiós al gato original del Nuevo Laborismo», tituló este miércoles el diario The Independent, precisando que para encontrar otro gato en Downing Street había que remontarse a los gobiernos conservadores previos a la llegada de Tony Blair.
Su predecesor fue Humphrey, que se instaló al número 10 cuando Margaret Thatcher era primera ministra, y se quedó durante todo el gobierno de John Major, antes de desaparecer poco después de la llegada de los Blair.
La desaparición desató los rumores más disparatados, hasta tal punto que el jefe de prensa de Blair tuvo que convocar a los fotógrafos para mostrarles que el gato tenía una nueva casa y estaba bien. El famoso Humphrey murió en 2006.