La decana de la humanidad, Eugénie Blanchard, una religiosa francesa de 114 años, murió el jueves en el hospital de Bruyn de Saint-Barthélémy, en las Antillas francesas, donde vivía desde hacía 20 años, indicaron fuentes concordantes.
El cuerpo de Eugénie Blanchard, que murió el jueves pasadas las 03H00 locales (07H00 GMT), fue trasladado a la morgue del hospital, según las mismas fuentes.
Eugénie Blanchard se convirtió el 4 de mayo de 2010 en la decana de la humanidad, tras la muerte unos días antes de su 115º aniversario de la japonesa Kama Chinen, decana hasta entonces, según el Grupo de investigaciones en gerontología (GIG), una autoridad sobre la longevidad de los centenarios.
Según el GIG, el título de decana de la humanidad es ahora para una estadounidense de 114 años, Eunice Sanborn, residente en Jacksonville, Texas.
La familia de Eunice Sanborn asegura que nació el 20 de julio de 1895 y no en 1986 como registró, de forma incorrecta, la oficina del censo norteamericana, y por lo tanto tiene 115 años.
Eugénie Blanchard había nacido el 16 de febrero de 1896 en Saint-Barthélemy, Saint-Barthélémy, colectividad francesa situada en el Caribe, a unos 250 km al norte de la isla del Guadalupe.
Cuando se consagró a la vida religiosa, Blanchard abandonó su isla natal para cumplir con su vocación católica en Curazao, en aquel entonces una rica colonia holandesa junto a la costa venezolana.
Cuando regresó a su isla nativa, se ganó el apodo de «La Douchy» (dulzuras en criollo de las Antillas holandesas), el nombre de los dulces que ofrecía a los jóvenes par invitarles a compartir un recital evangélico o una parábola bíblica.
«Cuando regresó a Saint-Barth, ya pensionada, proponía bombones a los niños diciéndoles douchy, douchy y el nombre le quedó», contó a la AFP uno de sus sobrinos-nietos, Daniel Blanchard, ex alcalde de Saint Barthelemy.
Después de haber vivido durante mucho tiempo en una de las pequeñas casas típicas de la isla, Eugénie Blanchard residía desde hacía 30 años en el hospital de Bruyn, situado en las alturas de Gustavia, pequeño puerto y única comuna de Saint-Barthelemy.
«Ella llegó en 1980 a nuestro establecimiento. Podía valerse por sí misma y luego se fue degradando suavemente», declaró en mayo pasado Pascale Brochet-Legrix, subdirectora del hospital. Era la única sobreviviente de una fratría de 13 hijos, de la cual ella era la sexta.
«La persona que hoy nos deja fue una mujer que consagró su larga existencia a hacer el bien en torno a ella», declaró el presidente de la región Guadalupe, Victorin Lurel.
La fecha de las exequias de Eugénie Blanchard no se conocía aún el jueves en la tarde.