Mañana se inauguran las remodeladas instalaciones y las nuevas atracciones electromecánicas del parque de diversiones Mundo Petapa, que competirá para convertirse en el principal centro turí­stico de la Ciudad y que dará a la palabra «diversión» un nuevo sentido en el mercado de la recreación.

Para hacer un parque de diversiones se necesita dinero, y mucho. Pero para edificar un universo de diversión también se necesita voluntad, entrega y visión, y esos son los denominadores comunes entre los integrantes de la directiva del Instituto de Recreación de los Trabajadores (Irtra) que lidera el empresario Ricardo Castillo Sinibaldi.

Y ese mismo grupo de directivos visionarios será el que mañana abra las puertas del remodelado parque de diversiones Mundo Petapa, ubicado en la zona 12 capitalina, para que a partir del viernes próximo los guatemaltecos conozcan lo último en diversión y entretenimiento familiar en el contexto capitalino.

A poco tiempo de la esperada inauguración, Castillo Sinibaldi no puede ocultar su emoción por abrir solemnemente otro importante proyecto, consecutivo a su trabajo exitoso en el desarrollo de los parques Xocomil y Xetulul, así­ como en la administración de complejos hoteleros y centros de recreación.

De acuerdo con el empresario, la remodelación del Parque Mundo Petapa «será un nuevo respiro para la ciudad de Guatemala y competirá en convertirse en el atractivo turí­stico principal de la ciudad Capital».

«Es la ampliación más ambiciosa que se ha emprendido en el Parque hasta la fecha» y a partir de la inauguración, un nuevo concepto de «diversión» estará disponible para los capitalinos.

PETAPA

El parque ha recibido varias ampliaciones y remodelaciones, pero no una tan significativa como la que se inició el 3 de agosto de 2008 y que será inaugurada en tan sólo unas horas. Estas modificaciones contribuyeron a que el antes llamado «Parque Recreativo Urbano Petapa» cambiara su nombre por el de «Parque Mundo Petapa».

Gilberto Oliva, Gerente de Mundo Petapa, dice que el área modificada transforma completamente el parque y se extiende en un 40 por ciento del terreno original.

El Gran Teatro, antes el Teatro al Aire Libre, fue remodelado colocándosele un domo para ser utilizado en cualquier temporada del año; tiene, además, el equipo más moderno de iluminación, sonido y butacas.

Por otro lado, se remodeló el área del Castillo y se renovaron los juegos, a los que se agregaron seis más. Entre los juegos más llamativos está el Rascacielos, una torre de caí­da libre de 56 metros de altura y Motobala, una montaña rusa que simula una carrera de motos, que alcanzan una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora en tan solo dos segundos.

Ratón Loroco, Brinkanguro, Comanche, Tronco splash y Remolino son algunos de los nuevos juegos a los que tendrán acceso los visitantes del parque. «Las emociones son indescriptibles; las tienen que vivir y disfrutar en familia», refiere Oliva.

También se construyó una plaza techada, que incluye un escenario que simula ser una Rockola, el cual está equipado con sonido profesional, para facilitar el montaje de espectáculos, y en la misma área se encuentra la cafeterí­a; el lugar es capaz de albergar a más de 3 mil personas.

Para la tranquilidad de los guatemaltecos, todos los juegos fueron revisados y posteriormente certificados por la empresa alemana TUB, mientras que en las instalaciones se mantendrán estrictos controles de seguridad.

La inversión para este proyecto fue de Q230 millones; con el cual se generarán 147 nuevos empleos dentro del parque sumados a los 260 con que se cuenta actualmente.

Según Oliva, la construcción de la nueva plaza de ingreso constituyó un reto para que fuera visible. «La plaza fue construida con las comodidades de un parque de clase mundial».

*Con información de Alexis Batres