Mundial: Culson e Ibargí¼en suben al podio; EE.UU. se despega


deportes26_9_Internet

Javier Culson tiene otra medalla, aunque no fue el oro que anhelaba. Catherine Ibargí¼en consiguió otro bronce para Colombia. Estados Unidos deliró al darse un baño dorado durante un lapso de media hora.

Por ERIC Níší‘EZ DAEGU / Agencia AP

Fue un jueves vibrante para Latinoamérica en el Mundial de atletismo, gracias a los podios de Culson en los 400 metros con vallas e Ibargí¼en en el salto triple, además de la primera clasificación de un venezolano a una final. Ese fue Eduar Villanueva en los 1.500 metros.

Pero también se esfumaron las aspiraciones de un par de figuras de renombre: Yargeris Savigne e Irving Saladino.

La cubana Savigne no pudo obtener un tercer tí­tulo consecutivo en el salto triple al retirarse de la final, por una dolencia en el muslo derecho, y terminó sexta.

Savigne fue la última ví­ctima de la «maldición» de la portada del programa diario. Salvo la andarina rusa Olga Kaniskina, cada atleta que ha adornado la tapa de la publicación con los detalles de las competencias de la jornada ha fracasado con descalificaciones (Usain Bolt y Dayron Robles), mal desempeño (Yelena Isinbayeba) y ahora una lesión.

Peor le fue al panameño Saladino, ya que el campeón mundial de 2007 y olí­mpico de 2008 naufragó en las eliminatorias. Después de sus conquistas en Osaka 2007 y la olimpiada de Beijing, Saladino ha encadenado sinsabores en los mundiales. Hizo tres saltos nulos hace dos años en Berlí­n y ahora quedó en un distante 22do puesto.

Estados Unidos se despegó al frente del cuadro de medallas tras embolsarse tres de oro, cada una con notas sobresalientes.

—La más inesperada fue la que atrapó Jennifer Barringer Simpson, la primera mujer estadounidense que gana los 1.500 desde Mary Decker-Slaney en 1983. Llegó a la final con el 25to mejor tiempo de la temporada.

—Jesse Williams se consagró en el salto de altura, prueba en la que habí­an pasado dos décadas desde la última conquista de un atleta de su paí­s, la de Charles Austin en Tokio 1991.

—Lashinda Demus cerró el triplete de la noche en el estadio de Daegu al imponerse en los 400 con vallas femeninos con el tercer tiempo más rápido de la historia: 52.47 segundos.

Los otros campeones de la jornada fueron el británico David Greene (400 vallas), el francés Ezekiel Kemboi (3.000 obstáculos) y la ucraniana Olha Saladuha (salto triple).

Oscar Pistorius, el corredor que compite con prótesis de fibra de carbono en las piernas, avanzó a su primera final e inclusive se perfila con buenas posibilidades de irse con una medalla.

«Blade Runner» se encargó de la primera posta del relevo 4×400 de Sudáfrica, que se clasificó con el tercer mejor tiempo. Pero no está definido si saldrá a la final del viernes, en la que los sudafricanos pueden recurrir a L.J. van Zyl, quien se colgó un bronce en los 400 vallas.

Cumplidas seis jornadas, Estados Unidos lidera la tabla con siete medallas de oro y 12 en total. Rusia y Kenia le escoltan con cuatro cada uno.

Culson iba primero tras la última de las 10 vallas. Pero no pudo con la aceleración de Greene en el sprint final y por segundo Mundial seguido se va con una plata, que esta vez tiene un sabor agridulce ante las grandes expectativas de un oro.

La final masculina de los 400 con vallas dejó mucho que desear, ya que el tiempo ganador de Greene (48.26 segundos) fue el más pobre en los 13 mundiales que se han disputado.

«No estoy conforme con el tiempo que hice», dijo Culson, quien cronometró 48.44. «Me llevo una medalla de plata, pero querí­a una de oro».

Savigne era amplia favorita, pero una inoportuna lesión la dejó con las manos vací­as, retirándose al promediar la final.

Saladuha se quedó con el tí­tulo gracias a un salto de 14,94 metros que consiguió en el primero de sus seis intentos, superando por cinco centí­metros a la kazaja Olga Rypakova.

Ibargí¼en saltó 14,84 para darle a Colombia su segunda presea en los mundiales, ambas conseguidas en Daegu. El domingo, Luis Fernando López se llevó un bronce en la marcha de los 20 kilómetros.

«Estoy feliz. Espero con el paso del tiempo me verán muchas veces en el podio. Vamos a seguir trabajando», dijo Ibargí¼en, quien hace tres años renunció al salto de altura para probar suerte con el triple.

«La verdad es que fue la decisión más acertada», indicó Ibargí¼en sobre el cambio.