
Casi no hay cristiano de diferente confesión y denominación, o persona medianamente culta que ignore el milagroso evento que narran los cuatro evangelistas sobre la multiplicación de panes y peces.
E1 relato de este acontecimiento más abreviado lo cuenta el apóstol San Juan, en el capítulo 6.: “Cuando alzó Jesús los ojos y vio que había venido a él una gran multitud dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero lo decía para probarle, porque él sabía lo que había de hacer. Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Uno de los discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como cinco mil varones.
“Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que quedaron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comidoâ€.
¿A qué viene esta enseñanza religiosa? Pues intento hacer una grotesca correlación (que, naturalmente, no tiene punto de comparación) entre la multiplicación de panes y peces y los informes que han presentado partidos políticos al Tribunal Supremo Electoral acerca del origen del financiamiento de sus campañas electorales durante el segundo semestre de 2010.
Según elPeriódico, el Partido Patriota reportó ingresos líquidos de Q241 mil, que provienen de aportes de los diputados de su bancada y alcaldes de ese colectivo, los cuales entregaron cuotas de mil quetzales. Los seguidores del contemplativo Manuel Baldizón tampoco son muy dispendiosos en sus gastos publicitarios, toda vez que ese partido le informó el TSE, sin detallar montos, que conste, que sus patrocinadores son los diputados de su bloque legislativo y los miembros de la familia de don Meme, a los que se agregan las ganancias de las empresas que son de su propiedad; pero no rebasarían los Q300 mil en 6 meses del año anterior. Similares sumas presentan los presidenciables Adela de Torrebiarte y Juan Gutiérrez, pero no se sabe nada de la UNE, aunque serían cifras parecidas al PP y al Líder. No se sabe cuánto han gastado o invertido esos partidos en el primer semestre de este año.
Para ir al grano, si una valla de 3 por 6 metros cuesta Q6 mil y una megavalla tiene un valor de 8 mil dólares, durante tres meses, para decirlo conservadoramente, no cabe duda que el general Pérez Molina y el abogado Manuel Baldizón, 20 siglos después están repitiendo el milagro de la multiplicación, pero no de panes y peces, sino de bardas, quetzales y pinturas.
(El analista Romualdo Tishudo, al referirse a las promesas de los presidenciables, cita a Quevedo: –Nadie ofrece tanto como el que nada puede cumplir).