El último censo de población realizado por el Instituto Nacional de Estadística en 2002, da cuenta que las mujeres constituyen el 51% de la población guatemalteca; sin embargo, su representación en los principales puestos de decisión política es minoritario.
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Fue hasta 1945 cuando las mujeres que sabían leer y escribir fueron reconocidas como ciudadanas con derecho a elegir y ser electas. En 1965 el derecho fue otorgado a todas las mujeres sin ningún tipo de restricción. Desde la apertura democrática hace más de 20 años, las mujeres han sido una escasa minoría en el Congreso guatemalteco. En 1985, de 100 curules, siete fueron ocupadas por mujeres. En 1990 fueron seis las que obtuvieron una diputación, al igual que en 1994. Para las legislaturas de 1995 y 1999, ocho mujeres fueron electas como parlamentarias, y en las elecciones generales de 2003, el número se incrementó a 14, aunque también subió el número de diputaciones a 158. De esta manera, las mujeres electas como diputadas al Congreso habrían ocupado más del 10% de las curules del Parlamento.
En las últimas elecciones de septiembre de 2007 se eligieron más de 3 mil 700 cargos públicos: 158 diputaciones al Congreso de la República, 332 alcaldías municipales y más de 3 mil puestos para las corporaciones municipales. Nuevamente, las mujeres fueron minoritarias en las listas de elección. Los partidos políticos presentaron un total de 398 candidatas al Parlamento, frente a una planilla masculina que sobrepasaba los mil 600 candidatos.
En general, de los 29 mil 821 candidatos para todos los cargos públicos, 3 mil 700 fueron mujeres (12%), y más de 26 mil (88%), hombres. Rigoberta Menchú, de Encuentro por Guatemala-Winaq, fue la única mujer que compitió por la Presidencia de la República, y Walda Barrios, de URNG-Maiz fue la única candidata a la Vicepresidencia.
Con estos niveles de participación femenina, Guatemala se ha mantenido en el último lugar de la región centroamericana en cuanto a la elección de mujeres como diputadas. Costa Rica es el país centroamericano que lleva la delantera en cuanto a la participación de las mujeres en el Organismo Legislativo, con un 38.6 %. Le sigue Honduras y Nicaragua con el 23.5 y el 17.3 por ciento, respectivamente.
En Guatemala, para el período legislativo 2008-2012, 20 mujeres -de seis partidos políticos diferentes- integrarán el Congreso de la República, lo que constituye un 12% del total. La participación de las mujeres en las instancias del poder municipal, tampoco es alentadora. Durante el período 2004-2008, únicamente 8 mujeres fueron electas como alcaldesas de 331 municipios. En el pasado proceso electoral, el número se redujo a 6. Guatemala también se encuentra en el último lugar de este tipo de participación política, del 2.7 % de los puestos municipales ocupados por mujeres en el período anterior, en el actual se retrocedió al 1.8 %
Costa Rica presenta un índice de participación femenina en el poder local de 11.1 por ciento. Honduras y Nicaragua se encuentran en el 10 por ciento, y El Salvador, en 6.9 por ciento.