Mujeres son el último eslabón de las cadenas extorsivas


Infografa

La Fuerza de Tarea contra la Extorsión, del Ministerio de Gobernación (Mingob), estima que el 90 por ciento de las 193 personas detenidas en 2012 por ese delito son mujeres, que en su mayoría realizan la función de “cobradoras” en los grupos criminales. Funcionarios de esa instancia reconocen que las detenidas son el “último eslabón de la cadena delictiva”, y por ende, el rostro visible en el grupo piramidal que concentra el poder y la toma de decisiones en los hombres.

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POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

El pasado 4 de mayo, la Policía detuvo, junto a ocho mujeres más, a “Josefina”, sindicada de cobrar extorsiones a empresarios del transporte extraurbano que prestan sus servicios en rutas hacia el sur.  Esposada y nerviosa, la joven mujer no se quedó callada.

En ese momento relató que recurrentemente se le pedía cobrar las transferencias bancarias, por montos de hasta Q10 mil, y recibía un pago semanal de Q50 o Q100, que se definía de la cantidad de visitas que realizara al banco.

La entrevistada dijo a La Hora que trabajaba como impulsadora en una empresa de la zona 12 y que el dinero extra lo invertía en sus tres hijos, pues es madre soltera

Se excusó asegurando que no conocía la procedencia de los fondos que retiraba y señaló que cobraba las transferencias como un “favor” a una amiga, quien aseguraba no poder hacer el trámite porque tenía un bebé recién nacido y decía que su esposo le enviaba el dinero desde Estados Unidos.

Cierto o no el relato de Josefina, las autoridades la trasladaron a los tribunales de justicia, junto al resto de capturadas, señalada por los delitos de extorsión y asociación ilícita, supuestamente cometidos contra empresarios y pilotos del transporte urbano.

De acuerdo con Elías Pumay, coordinador de la Fuerza de Tarea contra Extorsiones, se han identificado factores comunes en las estructuras de las bandas criminales dedicadas a la extorsión y uno de esos es la composición por género, por lo que la detención de mujeres en esas estructuras criminales dejó de ser sorprendente.

“Hemos podido analizar y detectar que de las detenciones realizadas, el 90 por ciento son mujeres, el último eslabón de una estructura criminal de extorsión. Esas damas son cobradoras”, refiere Pumay.

Según estadísticas de la institución, en lo que va del año han detenido a 193 personas que conformaban alrededor de 20 bandas de extorsión, dirigidas principalmente desde cárceles para varones.

JERARQUÍA
Las bandas desarticuladas e individualizadas por las autoridades tienen una jerarquía en forma de pirámide, en la que cada integrante tiene una función específica y todos tienen el mismo objetivo: amenazar a sus víctimas y exigir fuertes sumas de dinero, de empresas o familias.

Las bandas están conformadas por al menos tres líderes –aunque siempre destaca uno como organizador de las actividades–, que están recluidos en cárceles para varones, como Fraijanes I y II.

En el segundo eslabón de la cadena de mando se encuentran los privados de libertad que están en cárceles preventivas, pues aún no tienen sentencias firmes y cuentan con más contactos operativos.

En el tercer eslabón se encuentran los cobradores o recolectores de extorsión, que en su mayoría son mujeres, y entre los que también se encuentran menores de edad.

Según Andrea Barrios, directora del Colectivo Casa Artesana –que trabaja con mujeres privadas de libertad–-, en estos casos son hombres quienes lideran esas estructuras de extorsión y las mujeres, prácticamente, son utilizadas, aunque en la mayoría de casos saben que están involucradas en delitos serios.

“Hemos podido corroborar, de acuerdo con la información que tenemos de las mujeres, que generalmente son hombres quienes están de alguna manera como autores del delito de extorsión, aunque también existe un buen número de mujeres que reconocen que han ido a cobrar esa extorsión sabiendo lo que significa.  Los Q50 que pueden ganarse por hacer ese mandado significa la posibilidad de mantenerse ellas y sus hijos”, refiere Barrios.

ORIGEN Y CONSECUENCIAS
La directora del Colectivo Casa Artesana explica que existen tres factores principales por los que las mujeres se involucran con estos ilícitos: la ignorancia, la dependencia afectiva, o la necesidad económica.

“Las mujeres están siendo utilizadas para el cobro de la extorsión por ignorancia, porque son utilizadas por hombres cercanos a ellas, y la otra por necesidad económica. Por supuesto que nosotras no lo justificamos, y por el contrario creemos que debemos hacer campañas con más fuerza de las que ya se han hecho tratando de alertar a las mujeres, que dejen de andar en eso por las consecuencias que tiene después para su vida y para la de sus hijos”, dice Barrios.

A criterio de la activista, los hijos de las aprehendidas son los más afectados en estas circunstancias, pues son tratados con discriminación y marginación por los actos de sus progenitoras.

La participación de las mujeres en una banda criminal de extorsión podría considerase “pasiva” por las autoridades, sin embargo, su papel es importante para los delincuentes que se enriquecen con el dinero de las víctimas, quienes en muchos casos hasta pierden la vida por negarse a pagar las fuertes sumas de extorsión.

ATACAR A LÍDERES
Sandino Asturias, director del Centro de Estudios de Guatemala (CEG), considera importante perseguir a la parte operativa de las estructuras criminales, pero cree que las autoridades deben priorizar el ataque contra los líderes que planifican estos ilícitos.

“Es importante en este tema hacer un análisis integral de estos procesos y definitivamente se debe priorizar el ataque a los jefes de las estructuras y bandas que realizan, conducen, organizan y dirigen este tipo de delitos”, dice Asturias.

El entrevistado coincide en que el eslabón más notorio –por las capturas frecuentes– de la cadena criminal está compuesto por las mujeres que utilizan su identidad al momento de realizar los cobros de extorsiones, lo cual las convierte en una presa fácil para detenerlas, mientras que la participación de los autores intelectuales del ilícito permanece en el anonimato.

El director del CEG dice que este tema debe tener un particular tratamiento por parte de las autoridades, pues muchas de las detenidas son obligadas, amenazadas y hasta ellas mismas extorsionadas, para efectuar una acción ilícita.

La cantidad de féminas aprehendidas en estos nueve meses, ha provocado una saturación en el Sistema Penitenciario (SP). Según las estadísticas, hasta el 20 de septiembre de este año se cuantifican 466 mujeres en situación de condena y 736 de forma preventiva, haciendo un total de 1,202.  Una buena cantidad de esos encarcelamientos –preventivos– están vinculados a acciones relacionadas con la extorsión.

En comparación con el año pasado, se registraban 334 en situación de condena y 591 preventivas, para un total de 925.

ASESINADA
Luisa Mercedes Soto de León, de 25 años, fue asesinada el 8 de agosto de 2011 en un área cercana a la entrada a la colonia El Limón, en la zona 18 capitalina.

Su cadáver quedó tendido en el interior del taxi donde se transportaba; los integrantes de la banda delictiva a la que pertenecía le tendieron una trampa y la mataron dentro del vehículo donde viajaban.

Las investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) dan cuenta que la clica a la que la joven aparentemente pertenecía “se sintió traicionada”, pues sospechaban que Luisa se robaba el dinero de las extorsiones.

Los delincuentes no perdonaron su “traición”, por lo que la asesinaron, dice la Policía.

Estos casos se repiten constantemente en las zonas rojas del país, donde a veces la violencia sube de tono contra las mujeres que supuestamente les roban a los líderes de las bandas, quienes son desmembradas y esparcidas las partes de sus cuerpos en áreas aledañas.  En algunos casos los sicarios llegan al punto de cortar viva a su víctima, sin importarles el dolor que les provocan, aun siendo su pareja.

Según Alba Trejo, comisionada Presidencial contra el Femicidio, la mayoría de adolescentes que son descuartizadas, previamente son utilizadas por las bandas que participan en la comisión de ilícitos.

“Son utilizadas para cobrar extorsión, para asaltar, las usan solo para fines delictivos.  Generalmente las mujeres son utilizadas porque tienen parejas de 20 años y ellas son niñas de 14, no tienen la madurez mental para decidir. Más bien son manejadas”, dice la funcionaria.

Trejo explica la urgente necesidad de trabajar en políticas de prevención con jóvenes, así como buscar mecanismos de profesionalización para evitar que más de ellas se involucren con los grupos de delincuentes que las pueden asesinar.

“Hay que decirle a las mujeres que estudien, que se preparen para salir adelante, luego implementar medidas de prevención contándoles que las pandillas no las van a llevar a nada bueno, que  muchas han sido asesinadas por involucrarse con ellos.  Por eso, en Mixco, vamos a entrar a 1 mil 500 escuelas para contar las consecuencias que les puede traer”, indica.

Andrea Barrios, de forma similar, apuesta por la implementación de programas de prevención impulsados por el Viceministerio de Apoyo Comunitario, del Mingob, pues de esta forma se debe poner en alerta a las mujeres.

“Las mujeres están siendo utilizadas para el cobro de la extorsión por ignorancia, porque son utilizadas por hombres cercanos a ellas, y la otra por necesidad económica. Por supuesto que nosotras no lo justificamos, y por el contrario creemos que debemos hacer campañas con más fuerza…”
Andrea Barrios
Colectivo Casa Artesana