Decenas de mujeres de la colonia “31 de Mayoâ€, en el municipio de El Jícaro, El Progreso, han aprendido el arte de la horticultura, mediante el cual también conocieron técnicas que compiten con los efectos del cambio climático, cuyo principal propósito es mejorar las condiciones de vida de las familias.
EL PROGRESO / Agencia CERIGUA
En un terreno de 400 metros cuadrados, geográficamente accidentado, sin disponibilidad de agua para riego, bajo condiciones de temperatura ambiente muy altas, sin conocimientos al respecto y con escasos recursos económicos, 42 mujeres aprendieron a gestionar fondos para cultivar las hortalizas que actualmente consumen y comercializan.
Entre brócolis, zanahorias, rábanos, repollos, coliflores, remolachas, acelgas y cilantro, doña Silvia Esperanza Marroquín dijo sentirse muy satisfecha de poder llevar a su hogar estos cultivos, que de la tierra van directamente a la cocina, lo que le permite economizar y garantizar la salud, a través de de la práctica de la agricultura orgánica, que desconocía.
Odilia López relató que desde hace ocho meses iniciaron el proceso en un terreno que un buen vecino les proporcionó sin costo alguno y aunque no disponía de agua, la municipalidad instaló un improvisado servicio, luego de que se gestionara con el Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE).
El terreno es muy quebrado, por lo que tuvieron que aprender técnicas de conservación de suelos y las altas temperaturas, en tanto que las intensas lluvias que se han dejado sentir han ocasionado pérdida de plantaciones y semilleros, pero han aprendido a perseverar y a fomentar una mejor convivencia entre la población, las autoridades y los hombres, quienes se han involucrado, al brindarles apoyo de fuerza laboral, destacó López.
Este proyecto está bajo la asistencia técnica del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), entidad que además informó, por medio de su director departamental, Erick Castillo, que próximamente aportará raciones alimenticias del Programa Mundial de Alimentos.