Las organizaciones de mujeres indígenas de San Marcos replantearon ante las autoridades gubernamentales el cumplimiento de sus demandas en torno a la igualdad de oportunidades y el reconocimiento de sus derechos, los que se ven minimizados por la existencia del racismo en la sociedad y en las instituciones del Estado, expresó la activista, Ixina Ajsac.
Ajsac, integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas Tzununijá, que tiene presencia en 10 departamentos del país, quien acompañó a las marquenses en la presentación de sus demandas, manifestó que ese estado de marginación incide en la precariedad en la que se desenvuelven las comunidades, con alto porcentaje de población indígena.
Según revela un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el 51 por ciento de la población vive en condición de pobreza y el 15 por ciento en pobreza extrema, con altos índices de desnutrición, muertes maternas y violencia contra las mujeres, destacó la lideresa.
Esta situación, que impera en el país, afecta principalmente a las mujeres indígenas, porque tienen poco acceso al campo laboral y a los medios de producción, a los servicios básicos, como salud, educación y vivienda, entre otros, indicó.
En un acto público las marquenses plantearon nuevamente a las autoridades que den prioridad a sus demandas, de manera que los servicios básicos se presten con calidad y calidez, en atención a la particularidad de su cultura y costumbre, concluyó Ajsac.