La mujer guatemalteca aún no alcanza ocupar espacios importantes dentro de las instituciones del Estado, lo cual se ha reflejado en época electoral, pues en la actualidad solamente la doctora Rigoberta Menchú es la única candidata a la Presidencia dentro de la diversidad de organizaciones políticas que participarán en las elecciones generales del mes de septiembre.
Ante tal situación, la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg) y el Instituto Universitario de la Mujer (Imusac) realizaron el lanzamiento de la campaña denominada «Â¡Yo decido! Más Mujeres a Cargos Públicos», mediante la cual se pretende impulsar el interés a los partidos políticos para que incluyan dentro de sus listados de candidatos a distintos cargos de elección popular el mayor número de féminas posible.
Así lo informó Ada Valenzuela, coordinadora del área de comunicación de esa entidad, agregando que «tomando en cuenta que el 51% de la población guatemalteca está compuesto por mujeres, esto debe de reflejarse en los cargos públicos y de toma de decisiones, tanto en el Gobierno como en el Congreso y las corporaciones municipales».
En función de ello, Valenzuela realizó un llamado a los partidos políticos a aperturar el espacio a las mujeres para que participen en cargos de elección, pero que no las coloque al final del listado y por otro lado la campaña también pretende evitar que las personas de este género no sean utilizadas como objetos de atracción en la contienda política.
La entrevistada consideró que durante los últimos dos períodos de elecciones, en lugar de avanzar en busca de su espacio dentro de la sociedad, las mujeres han sufrido un retroceso, lo cual se refleja si se toma en cuenta que de 158 diputados al Congreso, solamente 13 son mujeres, lo cual no significa ni el 15 por ciento del total de congresistas.
En lo que respecta a las alcaldías municipales de 332, solamente 8 son alcaldesas, además de 74 concejales mujeres en todo el territorio nacional, en su mayoría suplentes, lo cual significa que las mujeres no estamos ejerciendo el poder, pese a contar con amplio conocimiento, grados académicos y universitarios, agregó Valenzuela.
En el Organismo Ejecutivo también existen más ministros de sexo masculino que de femenino, lo cual frena el avance de políticas que vayan encaminadas a defender los derechos de las mujeres y brindarles oportunidad de desarrollo, continuó, y solamente dos ministerios son dirigidos por mujeres, el de Educación por María del Carmen Aceña de Fuentes y Energía y Minas por Carmen Urízar, mientras que otras laboran como viceministras y directoras de oficinas públicas.
Las mujeres organizadas tienen miles de plataformas de Gobierno, que son del pleno conocimiento de los candidatos presidenciales, a diputaciones y a alcaldías municipales que cada cuatro años luchan por ganar las elecciones, pero al momento de triunfar, se olvidan de quienes les proporcionaron miles de ideas para enfrentar problemas puntuales que afectan a la sociedad en general, expresó Valenzuela.
Por esta razón, considera importante que haya mujeres en puestos de mando, pero mujeres en favor de la equidad de género, comprometidas con el respeto a la diversidad étnica y cultural del país, pero que también estén en favor de la justicia social, lo cual es clave, pues la mujer debe de comenzar a tomar sus propias decisiones y las de sus comunidades.
Ya en varios países se ha dado el fenómeno de mujeres que han ganado las elecciones generales y son presidentas de su nación, pero en Guatemala, en el caso más reciente la convocatoria a candidatos a Procurador de los Derechos Humanos, de entre 26 aspirantes a ese cargo solamente figura una mujer, la licenciada Hilda Morales Trujillo.
En el caso de Ecuador, el 50 por ciento del gabinete está integrado por mujeres, lo cual es importante que se extienda a Guatemala, que en materia legal también carece de beneficios para este género, pues no sanciona el acoso sexual, la violación, la violencia patrimonial y la intrafamiliar.
Cerca de 600 mujeres asesinadas en el 2006
De acuerdo con las estadísticas que maneja la Unamg, el año 2006 culminó con cerca de 600 mujeres asesinadas en todo el territorio nacional, en su mayoría con mucha saña, lo cual no coincide con la información oficial, pues la Policía Nacional Civil manejó datos distintos a los del Ministerio Público que tampoco coinciden con los libros de registro de ingreso de cadáveres que se utilizan en las morgues de todo el país.
En lo que respecta a los primeros dos meses del presente año se estima que al menos han sido asesinadas dos mujeres por día, lo cual no se ha dado a conocer por los medios de comunicación por existir actualmente temas coyunturales más fuertes como el cierre de los bancos, el hundimiento de viviendas en el Barrio San Antonio zona seis y el caso de los cuatro diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), su piloto y cuatro agentes de la Policía Nacional Civil de nuestro país, señalados de su participación en el último de los hechos.
Persiste el analfabetismo
Es importante resaltar que el Informe de Avances del Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, elaborado en 2006 para la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), indica que seis de cada diez mujeres indígenas mayores de 15 años no saben leer ni escribir.
Además, el ocho por ciento de los asientos del Congreso de Guatemala están ocupados por mujeres y se estima que 121 mujeres mueren por cada 100 mil nacimientos.
Estas cifras, detrás de las cuales se vislumbran historias particulares de mujeres, son el mayor imperativo para redoblar esfuerzos en pro del avance del género femenino.
En ese sentido, cabe mencionar que en septiembre del año 2000 en la Declaración del Milenio, el Gobierno se comprometió a promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, proponiéndose, entre otros, eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria para el 2015.
Para alcanzar dicho objetivo es necesario implementar acciones que promuevan la equidad de género y promover la participación de las mujeres en todos los niveles y ámbitos de decisión, para lo cual es fundamental el apoyo del Estado, toda la sociedad y la cooperación internacional, según un comunicado de prensa conjunto entre Naciones Unidas, Unión Europea y el Gobierno.
Nadine Gasman, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, recomendó a las autoridades la puesta en marcha de la estrategia del feminicidio, con el objetivo de reducir la muerte de mujeres.
La violencia intrafamiliar es el mayor problema en el país, dijo.
Según datos oficiales, en el 2006 hubo 582 muertes de forma violenta en contra del género femenino en el país.
Las Naciones Unidas empezaron a celebrar el Día Internacional de las Mujeres desde el 8 de marzo de 1975.
Este día es marcado con un mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas.
Este año el mensaje exhorta a acabar con la impunidad de la violencia contra las mujeres y las niñas.
En Guatemala, miles de mujeres continúan luchando contra la pobreza y la discriminación, la falta de acceso, entre otros, a educación, salud, tierra, recursos económicos, empleo digno y participación en la toma de decisiones que afectan su vida.
En el calendario maya, el nahual Kawoq se ha identificado con la mujer, y la esposa, pues significa la fuerza de la unión, la conciencia expansiva, el desarrollo del plan cósmico, el crecimiento, la fertilidad, la energía para la abundancia material y espiritual.
El 8 de marzo, día en el que internacionalmente se conmemora a la Mujer; en el calendario maya, se marcha el Waqxaqi`Kan.
El nahual Kan, significa el movimiento creador y formador del Universo, la evolución humana, el desarrollo espiritual, la justicia, la verdad, la inteligencia y la paz; que son los principios para la consolidación de la vida integral de la mujer en Guatemala.
En 1979 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.
«Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independiente de su estado civil.
Sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas políticas, económicas, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera», refiere un comunicado conjunto de Naciones Unidas, Unión Europea y el Gobierno de Guatemala.
La mayoría de mujeres que sufren violencia intrafamiliar no denuncian los hechos ante las autoridades por temor a ser víctimas de venganza por parte de sus parejas, dijo Valenzuela, por lo que las estadísticas que manejan las autoridades no reflejan la realidad de estos actos.
Otra situación que las lleva a no denunciar estos casos es la falta de confianza en las autoridades encargadas de investigar, porque en algunos casos los agresores pertenecen a estas instituciones o mantienen vínculos familiares o amistosos con algún funcionario o empleado, considera Valenzuela.