La inclusión de las mujeres en la participación polí­tica debe ser plena y garantizar su acceso a espacios de toma de decisiones y cargos públicos, desde donde puedan ejercer el poder polí­tico, administrar recursos y poner en práctica sus conocimientos al servicio del pueblo, informaron activistas feministas de Izabal.

Alva Batres, Delegada de la Secretarí­a Presidencial de la Mujer (Seprem) en Izabal, dijo a Cerigua que la consolidación de la organización del sector femenino constituye la principal fortaleza para ese sector social, por lo que los partidos polí­ticos deben tomar en cuenta que ellas están capacitadas para el desempeño de diferentes roles.

Batres expresó que la dirigencia de los partidos polí­ticos debe tomar conciencia que la participación de la mujer no es sólo por llenar espacios, se debe garantizar su pleno involucramiento y acceso a la toma de decisiones, por lo que en este año electoral la conquista de lugaesos espacios sigue siendo un reto para el sector femenino, anotó.

Mirza Sagastume de la Oficina Municipal de la Mujer (OMM) de Los Amates, Izabal, afirmó que diversas organizaciones partidarias se han avocado a las organizaciones de mujeres, pero en la mayorí­a de los casos siguen ofreciéndoles puestos de relleno donde no tienen posibilidades de llegar al poder y eso refleja el machismo aun imperante en las organizaciones polí­ticas.

El sector femenino organizado se ha capacitado en los temas de participación polí­tica, participación ciudadana elaboración y gestión de proyectos entre otros, por lo que exigen no ser utilizadas ni vistas únicamente como caudal electoral para que otros lleguen al poder, sin que se tome en cuenta sus necesidades y demandas de desarrollo, indicó la representanta de la OMM de Los Amates.

Por su parte Marta Monterroso, de la Asociación Nuevo Amanecer, Rayo de Esperanza para Familias Unidas (NAREFU), lamentó la escasa inclusión de mujeres en las planillas municipales y para diputadas distritales, pues si bien se ha registrado algún avance, este continua siendo mí­nimo si se toma en consideración que cerca del 52 por ciento de la población guatemalteca son mujeres, aseveró.

Las mujeres debemos estar debidamente representadas en los diferentes órganos de poder y en las instituciones y eso inicia desde la inclusión en los cargos de elección popular con posibilidades de llegar al poder, de lo contrario continuaremos invisibilizadas, destacó la Presidenta de NAREFU.