Un hombre que creía que era el padre de una niña recién nacida se sorprendió al enterarse de que su esposa fingió su embarazo y trató de robar una bebé en un hospital de California con el fin de continuar el engaño, dijo la Policía.
Grisel Ramírez, de 48 años, está acusada de hacerse pasar por visitante para entrar al Garden Grove Medical Center, donde intentó robar a la bebé el lunes, dijo el martes el teniente policial Jeff Nightengale.
La mujer permanecía detenida sin derecho a fianza y estaba por comparecer ante un juez el miércoles. Las autoridades aún no han presentado cargos.
El marido no tenía idea de que ella no estaba embarazada en realidad, dijo Nightengale.
«Mantuvo esta mentira durante varios meses, pero ellos no vivían juntos y no se veían, por lo que el marido se creyó todo», dijo Nightengale.
Cuando pasó la fecha del presunto alumbramiento, el esposo de Ramírez la presionó para que le presentara a la niña y le preguntó si tenía que firmar el certificado de nacimiento, dijo la Policía.
«Lo entrevistamos ayer por la noche y con toda seguridad creía que él era el padre de una bebé», dijo Nightengale. «Estaba molesto y devastado porque no era cierto».
Ramírez, una mesera, pudo haberse acercado el mes pasado a algunas mujeres embarazadas en otro hospital del sur de California y haberles preguntado sobre sus fechas esperadas de parto, así como el sexo de su bebé, agregó Nightengale.
Una mujer comenzó a sospechar por el tipo de preguntas y avisó al personal del Western Medical Center, de Anaheim.
No hay video de vigilancia disponible en ese hospital, por lo que la Policía utilizó una serie de fotos para las personas que presenciaron la actividad sospechosa de la mujer el 26 de julio. Identificaron a Ramírez como la merodeadora inquisitiva.
La directora del Garden Grove Medical Center, Sofía Abrina, dijo el martes que Ramírez se presentó el lunes al hospital como alguien que quería visitar a un paciente e ingresó.
Abrina dijo que Ramírez fue detenida luego que un sensor de tobillera en la bebé activó las alarmas.
La mujer está acusada de hacerse pasar por enfermera para entrar en la habitación de la madre de la bebé, a quien le indicó que se duchara antes de que un médico la examinara. La policía dijo que una vez que la madre de la bebé salió de la habitación, Ramírez puso a la recién nacida en una bolsa de color púrpura e intentó sacarla de la sala de maternidad.
Muchas salas de maternidad de hospitales utilizan sistemas de seguridad en los que los internados, como los recién nacidos o quienes padecen el mal de Alzheimer, llevan un dispositivo electrónico —generalmente un brazalete o una tobillera— que hace sonar las alarmas cuando abandonan cierto perímetro.
Durante el poco tiempo que estuvo en la bolsa, la bebé no sufrió lesiones y fue devuelta a su madre.