El espíritu de las flores mancilladas, el aroma de las bellas marchitas, es la lucha la voz que grita, por aquellas que ofrendaron la vida.
Gerardo Emanuel Narciso Pineda
CUI 2190058690101
Vil opresor creía,
que con el puño femicida podría,
cortar de tajo la primavera que un día,
soñaron todas las flores cautivas.
La tempestad del olvido termina,
la esperanza de la primavera brotó,
de las semillas fecundadas con vidas,
en la tierra inundada de amor.
La memoria no perdona ni olvida,
es la voz que exige justicia,
por las flores que en la resistencia un día,
fueron madres, hermanas, amigas.
El corazón de las almas dormidas,
está junto a vos, mujer combativa,
nunca más el maltrato homicida,
nunca más una mano abusiva.