Todo lo existente puede que no exista, talvez lo que existe sólo vive en nuestras mentes, o es tan real que no lo podemos definir en palabras, talvez predomine la inarmonía en el universo y la armonía sólo esté en nuestra imaginación, fueron en algún momento las ideas esenciales del filósofo y matemático británico Charles Lutwidge Dodgson, más conocido como Lewis Carroll y autor de la obra titulada «Euclides y sus rivales modernos», publicada en 1874. La geometría «no euclidiana» surgió cuando no pudo demostrarse lógicamente el quinto postulado o de las paralelas de Euclides, que establece que «sobre un punto del plano no es posible trazar más que una recta paralela a otra dada». El primero en realizar estudios acerca de este axioma fue el científico alemán Carl Friedrich Gauss, luego lo siguieron el violinista y matemático János Bolyai de Hungría, y más tarde el matemático Nikolái Lobachevski de Rusia, considerados por estas investigaciones como los fundadores de la geometría no euclidiana. La geometría es una rama de la matemática cuyo objeto es el estudio del espacio y las formas que en él se contienen. Abarca en general el análisis de las propiedades de los cuerpos, los que varían con demasía en la naturaleza. Una leyenda griega atribuye a los egipcios la invención de esta disciplina, que fue introducida en Grecia por Thales, con la teoría de los triángulos semejantes; luego la continúa su discípulo Pitágoras y más adelante Platón, con el procedimiento analítico y así aparece Euclides con el método de reducción al absurdo. Observando la muestra fotográfica nominada «Euclidiano/ No Euclidiano» nos damos cuenta de que Alejandro Anzueto Vargas toma las ideas del sabio Euclides, matemático y geómetra, que han sido consideradas como una abstracción de la realidad, pero que sin embargo para mí son como el entorno natural porque el ser humano inventó la matemática precisamente para representar las diferentes formas ya existentes en la misma. De esta manera «Función de punto», fotografía que muestra una piel de reptil, «Tetradramorfismo», en la que vemos alas de murciélagos, y «Secuencia lógica 2», imagen que enfoca una parte del cuerpo de una serpiente con colores exóticos, nos hacen reflexionar que todo es relativo en la naturaleza y que el ser humano inventó la geometría para entenderla, imitarla, descubrirla y mejorar su calidad de vida. Cada título en estas fotografías manifiesta con intuición que todo es deductivo y extremadamente útil. El director general de la Alianza Francesa en Guatemala Gérard Saurin escribió al respecto de la muestra: «Sobresalen en esta exposición obras en las cuales se nota la voluntad de racionalización geométrica, de poner en relieve la forma, con dicotomías, dualidades o antinomias múltiples: vida/muerte, lleno/vacío, entero/fragmentado…» El fotógrafo Alejandro Anzueto Vargas trata de comprender la naturaleza, interpretando su inquietud en los ingeniosos y acertados rótulos con que bautizó algunas de sus imágenes: «Vectores libres», «Irreductible», «Galaxia non espiral», «Hiperbole», «El quinto postulado» y «Generatriz». Inspirada en Euclides y Lewis Carroll, conjuntamente con las fotografías de Alejandro Anzueto Vargas, he recordado mi poema titulado «Contradicción» que dice así: «Este conjunto/ llamado Universo/ talvez no sea/ el cual habitamos/ talvez no es infinito/ como lo admiramos/ talvez… talvez/ no sea un Universo.» Esta muestra fotográfica es parte del Festival Foto 30 y se podrá visitar hasta el 30 de septiembre de 2009 en la «Galería Guatemala» de Fundación G&T Continental, 6ta. avenida 9-08 zona 9.