Tres soldados murieron y tres resultaron heridos en combates con una unidad de las FARC, mientras dos rebeldes también habrían fallecido, indicaron las autoridades ayer.
Los combates tuvieron lugar el jueves en una zona rural de Briceño, en el departamento de Antioquia, a unos 310 kilómetros al noroeste de Bogotá. Los soldados se enfrentaron a miembros del Frente 36 de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), indicó la IV Brigada del Ejército con jurisdicción en esa zona del país.
Los uniformados heridos están con pronóstico favorable o fuera de peligro, agregó la brigada en un comunicado divulgado por correo electrónico. Según los militares, en los combates habrían muerto dos rebeldes y otros dos fueron heridos, aunque sus cuerpos no fueron recuperados.
El viernes el presidente Juan Manuel Santos indicó en un mensaje de Twitter que los militares capturaron a uno de los cabecillas de la llamada columna «Jacobo Arenas», una aguerrida unidad de las FARC.
Osmildo Vargas, de 46 años y alias Arquímedes, era seguido por militares y fue capturado el jueves por la tarde cuando bajó de un autobús en una carretera entre Popayán y Cali, en el suroeste colombiano. Vargas iba vestido de civil cuando fue detenido por los militares y llevaba una identificación falsa, explicó en diálogo telefónico con AP el general Jorge Humberto Jerez, comandante de la fuerza de tarea Apolo, una unidad del ejército que opera entre los departamentos de Valle del Cauca y Cauca.
Sobre Vargas, de acuerdo con el oficial, pesan cargos por homicidio y rebelión. El rebelde ya fue entregado a la Fiscalía en Popayán, capital del Cauca. Al mismo tiempo, el ejército confirmó la víspera que halló el cadáver de un soldado que pertenecía a una patrulla atacada la madrugada del miércoles en una zona rural de Norte de Santander, en el noreste colombiano, en una incursión atribuida a miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional.
El hallazgo del militar, que inicialmente fue dado por desaparecido, elevó a 11 los uniformados muertos en esa acción rebelde. Sigue sin ser encontrado un cabo que integraba la patrulla de 32 miembros, de acuerdo con jefes castrenses.