Siete reclusos perecieron y al menos 16 resultaron heridos en dos riñas que se registraron ayer en cárceles del occidente de Venezuela, informaron las autoridades.
En el internado judicial de San Felipe, en el estado de Yaracuy, se presentó el martes una violenta reyerta entre los internos que dejó como saldo seis fallecidos, dijo el secretario de seguridad ciudadana de la entidad, Oswaldo Cardozo, al canal de noticias Globovisión.
Los medios locales reportaron que la muerte de los presos se dio luego de un intenso tiroteo que se prolongó por varias horas y que dejó numerosos heridos.
La cárcel de San Felipe, que está a unos 500 kilómetros al oeste de Caracas, se mantiene en tensión desde el domingo, cuando varios grupos de internos se enfrentaron por el control del penal con resultado de un muerto, según informó el diario local El Universal.
Por su parte, en un centro de reclusión de Cabimas, se presentó otra riña entre internos que dejó un muerto y 16 heridos por quemaduras, luego que uno de los presos roció una sustancia combustible en la celda, dijo Odalis Caldera, secretaria de seguridad del estado occidental del Zulia.
Caldera declaró a Globovisión que, de los heridos, seis se encuentran graves debido a que presentan quemaduras en 70% del cuerpo.
«Tenemos identificado al responsable de este hecho, que lo hizo con total intención y alevosía, aparentemente por diferencias con otro recluso», dijo la funcionaria al explicar las causas de la riña que se dio en la cárcel de Cabimas, a unos 600 kilómetros al oeste de Caracas.
Caldera agregó que ese centro penitenciario fue diseñado para alojar 120 reos, pero que actualmente alberga a 650.
Hace una semana el gobierno recuperó el control de la cárcel de El Rodeo II, donde varios centenares de reclusos mantuvieron un motín por 27 días, durante los cuales se registró una fuga de reos, entre ellos uno de los cabecillas de los internos identificado como Valentín Yordis López Cortez, alias «Oriente». Las autoridades no han informado el número de presos que huyeron.
El presidente Hugo Chávez admitió la semana pasada que la situación en las 34 cárceles del país es «un problema grave, serio» que representa una «mancha» para su gobierno.
Chávez consideró como «insólito» la fuga de los reclusos de El Rodeo II y que los internos se hayan mantenido atrincherados con armas, por 27 días, evitando la intervención del penal.
«Eso hay que sanearlo, bueno, es como un cáncer hay que aplicarle un tratamiento profundo. Hay que extirpar tumores, hay que aplicar tratamiento, es como un cáncer social», comentó el mandatario, de 56 años, que se encuentra en Cuba sometiéndose a quimioterapia para tratarse un cáncer.
Chávez hizo un llamado a sus funcionarios para «acelerar la transformación de todo el sistema penitenciario» y construir nuevas instalaciones, para cambiar «esas viejas cárceles, centros de degradación más bien y de destrucción de lo humano» y transformarlas en instalaciones de «formación del hombre nuevo».
En Venezuela existen 34 penales que albergan a 44.520 reclusos, de acuerdo con cifras del Ministerio de Relaciones Interiores.
Las cárceles venezolanas tienen capacidad para albergar a cerca de 12.000 personas, pero la población penal supera en más del doble la capacidad de las instalaciones, lo que ha generado un grave hacinamiento.
Para 2010 se alcanzó una cifra de 476 muertos y 967 heridos en las cárceles venezolanas, según reportó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Entre 1999 y 2010 habrían muerto un total de 4.506 reclusos y el número de heridos habría ascendido a 12.518.