Otros seis civiles murieron y cinco sospechosos de terrorismo fueron eliminados por la policía informó un funcionario municipal en una de las regiones más inestables de China, aumentando a 18 el número de víctimas de la violencia ocurrida durante el fin de semana.
BEIJING / Agencia AP
La región de Xinjiang en el extremo occidental de China ha registrado creciente tensión desde que unas 200 personas murieron en enfrentamientos entre uigures y grupos de la etnia Han en el 2009 en Urumqi, la capital regional.
La agencia de noticias oficial Xinhua no informó sobre la causa de la violencia más reciente, pero Xinjiang ha sido escenario de conflictos étnicos y algunas veces acciones del movimiento separatista de los uigures, un grupo musulmán, que se considera marginado mientras más población de la etnia Han se está mudando a la región.
La policía mató el domingo a cuatro sospechosos después de que 10 peatones y agentes fueron heridos en lo que Xinhua llamó «una erupción de violencia» el domingo por la tarde en Kashgar. Los hechos ocurrieron un día después que siete personas murieron y 22 resultaron heridas durante enfrentamientos en la misma ciudad, ubicada sobre la antigua Ruta de la Seda, en la región nororiental de Xinjiang.
No quedó claro quién provocó los enfrentamientos en Kashgar, pero un grupo activista étnico en el extranjero dijo el domingo que temía que la violencia pudiera derivar en nuevas represalias contra los uigures, que en el pasado han sido culpados de los hechos violentos en la región.
El sábado por la noche, siete personas murieron y 22 resultaron heridas cuando dos hombres armados con cuchillos secuestraron un camión en la ciudad y mataron a puñaladas al conductor. Luego chocaron el vehículo contra una multitud, se bajaron y atacaron a los peatones, informó el domingo una agente de la policía de Xinjiang.
Las personas atacadas se defendieron, y uno de los sospechosos murió y el otro fue detenido, dijo la agente. Se desconoce el motivo y la identidad de los asaltantes.
Se escucharon dos explosiones una hora antes del ataque el sábado por la noche, una proveniente de un camión y otra de la calle llena de vendedores de comida donde ocurrió el secuestro, reportó Xinhua. La agente, de la oficina de información del buró regional de seguridad pública de Xinjiang, dijo que no podía confirmar que hubo explosiones.
La funcionaria se negó a dar su nombre, como es común con los policías chinos.