Un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) murió y otro resultó herido hoy en la 28 calle y 1ª. avenida de la zona 3, tras intentar evitar atracos en el sector.

Según la información, los policías arribaron a la dirección antes descrita, en la unidad GUA 11020, tras conocer denuncias sobre asaltos en el área, donde los delincuentes dispararon a los agentes, uno de ellos murió y otro resultó herido.

El fallecido fue identificado como Ludwin Orlando Ojeda Ozaeta, de 26 años, y el herido, Pedro Estuardo Escobar Sánchez, 30, quien fue trasladado al Hospital San Juan de Dios por los Bomberos Voluntarios.  Otro policía salió ileso.

De acuerdo con versiones de testigos, uno de los maleantes con apariencia corpulenta, despojó de su arma al PNC y le disparó.  Simultáneamente fue herido el otro agente, quien al recibir los disparos en su cuerpo no pudo reaccionar, según se indicó.

Los asesinos huyeron con el vehículo P-078 BFP, BMW color gris, el cual fue abandonado  en la 31 calle  7-78 de la zona 3.  La Policía de Mercados (Polimerc) capturó a un hombre identificado como Édgar Giovanni Xirum Sucuqui, de 32 años, a quien sindican de ser uno de los presuntos atacantes de los policías.

Según versiones de los vecinos del área, el delincuente –con apariencia corpulenta– quien tiene la zona 3 como centro de operación huyó del lugar.

Lamentan muerte

Familiares de Ojeda Ozaeta llegaron al lugar desde Nueva Concepción, Escuintla y lamentaron el deceso del agente.

Migdalia Ojeda, hermana del occiso, dijo que esta madrugada aún se comunicó vía telefónica con su familiar, quien le reiteró que todo estaba bien, a pesar de los riesgos latentes que representaba su trabajo.

“En la madrugada me dijo que estaba bien y que no me preocupara por él, siempre decía que su trabajo era así –peligroso– pero que no nos preocupáramos”, reiteró.

Según la entrevistada, el policía dejó una niña de seis años en orfandad, quien se suma a los más de 650 niños y niñas registrados en la Unidad de Valor y Servicio de la PNC, que perdieron a su padre o madre mientras laboraba para la institución policial.

Por versiones de las familias de los policías, se sabe que no existen programas institucionalizados que atiendan las necesidades básicas de los niños huérfanos y las viudas, que enfrentan problemas psicológicos y económicos al perder a sus seres queridos.

De 2006 a 2013 se reportaban 350 muertes de miembros de la PNC, mientras laboraban.