Cinco personas, incluido un soldado de la OTAN, murieron hoy al explotar una bomba en un camino del sur afgano, al tiempo que fuerzas del país e internacionales capturaron a 11 milicianos y simpatizantes, informó la alianza.
La bomba colocada a un costado de un camino mató a cuatro civiles e hirió a uno en el distrito Tirin Kot de la provincia de Uruzgán, a unos 400 kilómetros (250 millas) al suroeste de Kabul, dijo el Ministerio del Interior.
Un operativo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte esta semana en el distrito de Bakwa dentro de la provincia de Fará derivó en la muerte de un alto líder Talibán y de dos de sus comandantes, así como «varios insurgentes adicionales», señaló la alianza en un comunicado.
La sangre sigue derramándose a pesar de los esfuerzos tentativos del presidente estadounidense Barack Obama y de otros gobiernos por establecer un proceso de paz con el Talibán a fin de ayudar a que termine la guerra de 10 años. Un alto funcionario del gobierno dijo a The Associated Press que Washington planea continuar una serie de reuniones secretas con representantes del Talibán en Europa y la región del Golfo Pérsico el año próximo.
El presidente Hamid Karzai dijo esta semana que su gobierno aceptaría que el Talibán abriera una oficina de vinculación en Turquía, Qatar o Arabia Saudí con el fin de sostener conversaciones de paz.
El viernes, la OTAN y fuerzas afganas capturaron a 11 milicianos del Talibán o simpatizantes que proporcionaban apoyo logístico y armas a insurgentes en cinco operativos distintos en diversas partes del país, señaló.
Las redadas nocturnas en que se mata y captura a milicianos, en las que también han muerto varios civiles, se han convertido en un motivo de enojo por la presencia extranjera en Afganistán. Karzai ha exigido que las fuerzas extranjeras dejen de ingresar a viviendas.
Con el fallecimiento del viernes aumentó a 26 la cifra de soldados de la OTAN muertos en Afganistán durante diciembre, y a 542 los fallecidos en el año.