Ayer por la tarde falleció el señor Luis Zamora, de 39 años, en el intensivo del Hospital General San Juan de Dios. Con su muerte, asciende a seis el número de víctimas mortales por la explosión, el pasado 23 de junio, en una planta de gas ubicada en la carretera al Atlántico, propiedad de la empresa Z Gas.
lahora@lahora.com.gt
La última de las víctimas, quien trabajaba como guardia de seguridad en la planta, murió como consecuencia de un paro cardiaco, informaron autoridades del nosocomio. De los seis muertos, cuatro eran trabajadores de la planta. Todos los afectados tuvieron quemaduras de segundo y tercer grados.
La semana pasada fallecieron cinco personas, de las cuales sólo una estaba hospitalizada en el Seguro Social. Cuatro de los que expiraron la semana anterior laboraban para la empresa de gas.
Traslados
Luego de llegar a un arreglo con representantes de la empresa, ayer por la tarde fueron trasladados a un centro asistencial privado tres de los pacientes que aún se encontraban en el San Juan de Dios. Ellos fueron Wilmer Reyes, de 24 años; Pedro Antonio Reyes, de 49, y Erick Antonio Reyes, de 17, los dos últimos padre e hijo.
La semana pasada también fueron dados de alta dos afectados, un adulto y un niño de seis años. Ayer también egresó un paciente que presentaba quemaduras de menor grado.
De acuerdo con representantes de la empresa de gas, el incidente se generó por una fuga en una planta de llenado de gas líquido.
Representantes de una aseguradora, de la empresa Z Gas y familiares de las víctimas se reunieron esta mañana en la Procuraduría de los Derechos Humanos, para discutir los acuerdos a los que se llegarían, relacionados al resarcimiento a las familias y víctimas.
«Hay que individualizar el tipo de resarcimiento que se dará a cada familia, pero lo más importante es que en teoría hemos visto la disponibilidad de Z Gas para retomar los compromisos que se suscribieron el viernes pasado», dijo Rolando Yoc, de la PDH.
Entre los compromisos están:
Garantizar a los pacientes hospitalizados los insumos médicos y medicamentos que se requieran.
Cubrir gastos de los familiares que han estado atendiendo a los afectados.
En el caso de las personas que han fallecido, cubrir el costo de la funeraria.
«Habrá pacientes que requieran cuidados especiales, mayores a los 15 ó 20 días, por lo que esto se determinará en conjunto con el tipo de resarcimiento para las familias que perdieron a la cabeza del hogar», señaló Yoc.