Abú Mohamad al-Golani, líder de un poderoso grupo rebelde sirio llamado Jabhat al-Nusra, vinculado con la red terrorista al-Qaeda, ha muerto, informó ayer la televisión estatal siria.
De ser confirmado, sería un importante golpe a los combatientes que buscan derrocar al presidente Bashar Assad. Pero un comandante rebelde ha negado el reporte.
Sin embargo hay dudas sobre si en realidad falleció. La televisora estatal dijo que al-Golani fue muerto en la provincia costera de Latakia. No especificó cuándo ni dio más detalles. La noticia de su muerte no fue mencionada en los titulares del boletín noticioso nocturno de la televisora. Más tarde la televisora retiró el reporte de su página de internet sin dar explicación.
El grupo extremista, también conocido como Frente Nusra, ha emergido como uno de los más efectivos entre las organizaciones rebeldes que combaten a Assad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y que sigue de cerca los combates en Siria, informó que líderes del Frente Nusra contactados por activistas en Latakia y la provincia de Deir el-Zour, negaron que al-Golani haya muerto.
Otras fuentes de la agrupación dijeron que no podían confirmar ni negar el reporte «porque el contacto con al-Golani fue cortado», dijo el Observatorio en un comunicado. Un comandante rebelde en un suburbio de Damasco contactado por The Associated Press dijo que cree que al-Golani «está vivo y bien», basado en sus contactos con otros combatientes, incluyendo algunos del Frente. El comandante se negó a dar más detalles y tampoco quiso dar su nombre por motivos de seguridad.
Los rebeldes han ganado bastiones en regiones montañosas como Latakia, que en su mayoría es leal al presidente Assad.
La muerte de al-Golani podría ser un duro golpe a los rebeldes que se han fragmentado y son superados en armamento por las fuerzas de Assad.
El grupo extremista está en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado norteamericano.
Previamente, la prensa local informó que tropas del gobierno sirio emboscaron a un contingente insurgente en Otaiba, cerca de Damasco y mataron a 40 combatientes de la oposición, incluyendo a miembros del Frente Nusra.
La emboscada formó parte de una ofensiva militar contra baluartes rebeldes en los alrededores de la capital, asiento del poder de Assad.
El operativo ocurrió horas después de que las fuerzas de Assad capturaran el poblado de Hatitat al-Turkomen, al sur de la ciudad, y tomaran el control de una carretera importante que une la capital con el aeropuerto internacional de Damasco.
En otro suceso de violencia, el Observatorio informó que un coche bomba estalló afuera de una mezquita en el poblado de Wadi Barada, y que 40 personas murieron y decenas resultaron heridas. La agencia SANA indicó que el vehículo estalló cuando personas lo cargaban con explosivos.
El conflicto en Siria ha dejado al menos 100.000 muertos y más de 7 millones de personas han huido de sus hogares.