La poeta Wislawa Szymborska, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1996, cuyo lenguaje accesible y versos lúdicos estiraban los hilos de la ironía y la empatía, ha muerto. Tenía 88 años.
Szymborska, una fumadora empedernida, murió ayer mientras dormía a causa de un cáncer de pulmón en su casa en la ciudad de Cracovia, al sur del país, informó su secretario personal Michal Rusinek.
Murió rodeada de parientes y amigos, dijo Katarzyna Kolenda-Zaleska, periodista y amiga de la poeta.
La comisión del Nobel la calificó como una «Mozart de la poesía», una mujer que mezclaba su elegancia en el lenguaje con «la furia de Beethoven» y abordaba temas serios con humor. Aunque era posiblemente la poeta más popular en Polonia, la gente en el extranjero no había escuchado mucho de la retraída Szymborska antes de que ganara el premio.
La poeta solía ser calificada como profundamente política y lúdica, además de que la caracterizaba su uso del humor en maneras impredecibles. Sus versos, aparentemente sencillos, eran sutiles, profundos y por lo general hermosos. A través de objetos sencillos y observación reflejaba verdades profundas, en especial con imágenes cotidianas: una cebolla, un gato en un apartamento vacío y un viejo admirador en un museo le servían para reflexionar sobre los grandes temas como el amor, la muerte y el paso del tiempo.
El ministro del exterior Radek Sikorski dijo en Twitter que su muerte es una «pérdida irreparable para la cultura de Polonia».
El año pasado el presidente Bronislaw Komorowski rindió homenaje a Szymborska con la mayor distinción del país, la Orden del Águila Blanca, en reconocimiento a sus contribuciones a la cultura del país.
A pesar de que escribió por seis décadas, logró publicar menos de 400 poemas.
Cuando le preguntaron por qué contó una vez: «Hay un bote de basura en mi habitación, un poema escrito en la noche es releído en la mañana y no siempre sobrevive».
Szymborska nació en la ciudad de Bnin, en el oeste de Polonia, el 2 de julio de 1923. Ocho años después se mudó con sus padres a Cracovia, donde vivió hasta su muerte.
Estuvo casada con el poeta Adam Wlodek de quien se divorció y con quien mantuvo amistad hasta la muerte de él en 1986.