El prolífico director rumano Sergiu Nicolaescu, famoso por sus épicas históricas quien también fungió como senador, ha muerto. Tenía 82 años.
Nicolaescu murió el jueves por complicaciones cardiacas y de los pulmones tras una cirugía por afecciones digestivas, informó el Hospital Elias.
Nicolaescu renunció a la política en diciembre tras haber sido senador por el Partido de la Socialdemocracia desde 1992.
Nicolaescu realizó más de 50 películas en su vida y a pesar de su carrera en la política, siguió dirigiendo filmes como «Orient Express» en 2004.
Era famoso por películas históricas que tuvieron buena recepción en el régimen comunista antes de su caída en 1989. Su cinta «Mihai the Brave» de 1979 es considerada una clásica de su país.
«Una estrella se extinguió en Rumania», dijo el primer ministro Victor Ponta.
Nicolaescu también era actor y tuvo varios papeles protagónicos en su carrera, el más destacado fue el del rey Carol I en «Carol I», una película que también dirigió y fue estrenada en 2010.
A Nicolaescu le sobrevive su esposa Dana, quien indicó en un comunicado que su funeral del sábado no fuera fotografiado o registrado en video por la prensa.