El lanzador dominicano José Lima murió de un aparente infarto fulminante la madrugada de ayer en su casa en Los Angeles, California, informaron allegados y familiares.
«José se quejó mientras dormía, pensaba que tenía una pesadilla. Llamé a los paramédicos, pero no pudieron hacer nada», dijo Dorca Astacio, esposa de Lima. «Fue un ataque masivo», expresó.
«Era un hombre lleno de vida, sin aparentes problemas físicos y con muchos planes y proyectos en agenda», dijo Astacio.
Luchy Guerra, quien trabajó por dos décadas como coordinadora de asuntos latinoamericanos en la organización de los Dodgers, fue la primera persona contactada por la esposa del fallecido.
«Cuando llegué a la casa no creía que podía ser cierto. José estaba lleno de vida y jovialidad como siempre fue. No lo creía hasta verlo sin vida», dijo.
Guerra agregó que Lima recientemente había fundado una academia de béisbol para niños y jóvenes de Los Angeles y que se mantenía colaborando con el programa Alumni de los Dodgers.
«Cenamos en un restaurante (el sábado en la noche) y solamente hablaba de eso y de todo lo que podía hacer con esa academia», dijo Astacio.
La Oficina del Forense de Los íngeles informó a la familia Lima que el cuerpo del fenecido pelotero no estaría disponible para ser entregado hasta el miércoles. Una vez recibidos, los restos de Lima serían transportados a República Dominicana.
La familia confirmó que Lima sería sepultado en suelo dominicano.
A Lima le sobreviven su esposa y cinco hijos.
El serpentinero era reconocido por su carisma y emotividad en el montículo. Fue por eso que en Estados Unidos a sus salidas le decían «Lima Time», aunque ello en muchas ocasiones le generó choques con bateadores contrarios.
Luego de brillar con los Astros en sus últimos años en el Astrodome, Lima se desinfló al mudarse al Minute Maid Park. Pero Lima nunca perdió su sentido del humor ni el histrionismo que siempre lo caracterizó.
REACCIONES
«Tenía la virtud de alegrar el ambiente y eso es lo que siempre hacía siempre que me lo encontraba», dijo el dueño de los Dodgers, Frank McCourt.
McCourt recordó el día que Lima cantó el himno de Estados Unidos previo a un juego en casa en 2004.
En su travesía del béisbol tras las mayores lanzó en Corea del Sur, Japón, México y hasta en varias ligas independientes en los Estados Unidos.
Lima, de 37 años, tuvo marca de 89-102 en Grandes Ligas en 13 temporadas con Detroit, Houston, Kansas City, Dodgers de Los Angeles y Mets de Nueva York. Ganó 21 partidos con los Astros en 1999, pero no regresó a las ligas mayores después que fue despedido por los Mets con marca de 0-4 en el 2006.
Su ex compañero con los Dodgers, Guillermo Mota, dijo que a Lima le encantaba departir con los fanáticos.
«Le gustaba firmar autógrafos todo el tiempo y le preguntaba a los niños: «Â¿Qué hora es?» Ello respondían, «Â¡Lima Time!». Es como si fuese ayer», dijo Mota, ahora un relevista de los Gigantes de San Francisco. «Era infatigable. Solía practicar con él y no paraba de reírme cuando hacíamos lanzamientos de práctica».
«Un periodista me comentó la noticia mientras tomaba prácticas de bateo y se me cayó el bate, quedé frizado», dijo el jardinero José Guillén, de los Reales de Kansas City.
Guillén, quien fue compañero de Lima en el béisbol invernal con Leones del Escogido, dijo que rendirá homenaje a su amigo colocando las iniciales JL en su casco protector.
«Qué dolor, se murió José Lima», dijo David Ortiz entre sollozos. El bateador designado de los Medias Rojas de Boston también jugó con Lima en el Escogido dominicano.
«José Lima fue una de las figuras más carismáticas en el béisbol. Es una tragedia que haya fallecido tan joven. Considero un privilegio que haya utilizado mi número cuando estaba con los Mets», dijo el ex inicialista de los Mets y actual comentarista de TV, Keith Hernández.
Lima se mantenía activo en el béisbol invernal de República Dominicana con las íguilas Cibaeñas y planeaba lanzar en la próxima temporada, que está programada para arrancar en octubre.
«Para nosotros ha sido un día terrible, uno nunca espera la muerte de un muchacho tan joven y tan alegre como Lima. Un día triste», dijo Winston Llenas, presidente de las íguilas.
«Esto nos toma por sorpresa porque Lima era un hombre joven que parecía sano y nadie se imaginaba esto», dijo Tomás Jiménez, directivo de las íguilas.
En la pelota dominicana, Lima tuvo un gran éxito compilando foja de 31-22 y 2.92 de efectividad en 13 temporadas con las íguilas y los Leones del Escogido. Fue campeón con las íguilas en cuatro oportunidades.
Por su parte, el estelar torpedero de los Mets de Nueva York, José Reyes, dijo que «(Lima) era como mi hermano mayor, siempre podía acudir a él por un consejo y siempre estaba ahí. Me duele mucho su muerte». Reyes es oriundo de Santiago, la misma región de Lima en República Dominicana.
«Mucha gente lo creía loco, pero Lima era un competidor nato. Después de que subía a la loma no quería entregar la pelota hasta que no terminaba el partido. Murió un hijo mío», dijo Tony Peña, quien fue dirigente de Lima en Grandes Ligas con Kansas City y en Dominicana con las íguilas.
«Es incomprensible que pase eso con un hombre tan joven», reaccionó Alex Rodríguez sobre la muerte de su compatriota.
«Nos dan una sacudida eléctrica y nos entristece la pérdida trágica de José Lima. Se ha ido demasiado pronto, vivió su vida de lleno y su personalidad será simplemente inolvidable», dijo el dueño de los Dodgers de Los íngeles, Frank McCourt.
Luichy Sánchez, gerente general de las íguilas Cibaeñas, dijo ayer que en una reunión del club esta semana se votará sobre una propuesta para retirar el #27 que usó el pintoresco lanzador y que no tiene duda de que la moción será aprobada.
«Eso va. Lima es el tipo de pelotero del que no se necesita ver estadísticas -que de hecho las tiene- para retirar su número. Si le preguntamos a la fanaticada, el apoyo sería casi unánime», dijo Sánchez.
Los toleteros latinoamericanos sonaron fuerte el madero este domingo en las Grandes Ligas del béisbol norteamericano, con destaques especiales de los dominicanos Edwin Encarnación y José Bautista y de los venezolanos Magglio Ordóñez y Miguel Cabrera.
Encarnación, que sonó tres jonrones en un partido en la semana, y Bautista conectaron sendos vuelacercas para que los Azulejos de Toronto vencieran a los Diamondbacks de Arizona con paliza de 12×4.
Ambos toletazos fueron muy bien aprovechados por el abridor Shaun Marcum (4-1) para llevarse la victoria y superar en el duelo monticular a su contraparte Billy Buckner (0-2).
En Los Angeles, los Tigres de Detroit superaron 6×2 a domicilio a los Dodgers, gracias a vualabardas de Ordóñez y Cabrera, para este último su décimo cuadrangular de la temporada.
En St. Louis, los boricuas Felipe López y Yadier Molina castigaron fuerte a los Angelinos de Anaheim, para darle un triunfo de 6×5 en 10 entradas a los Cardenales.
López despachó sencillo con las bases llenas en el décimo capítulo para dejar tendido en la grama al conjunto californiano, mientras que su compatriota Molina impulsaba dos anotaciones.
El lanzador Ryan Franklin (3-0) ponchó a tres en dos innings como relevista y se acreditó la victoria, al tiempo que el revés se lo anotaba el también apagafuegos Scot Shield (0-2).
Por la novena de Anaheim botaron la pelota del parque el receptor Mike Napoli y el cubano Kendry Morales, ambos frente al abridor Chris Carpentier, quien no obstante se fue sin decisión.
En Chicago, los Marlins de la Florida aplastaron a los Medias Blancas 13×0, gracias a jonrones del dominicano Ronny Paulino, del mexicano Jorge Cantú, de Dan Uggla y dos de Cody Ross.
Con los cinco bambinazos los Marlins recopilaron siete de sus 13 anotaciones, para respaldar una soberbia labor de pitcheo del lanzador derecho Josh Johnson.
Johnson (5-1) caminó durante ocho episodios en blanco, mientras que el cerrador dominicano Leo Núñez colgaba la novena argolla en el pizarrón.
Uggla, Ross y el cubano Gaby Sánchez empujaron tres carreras cada uno.
El descalabro fue para el abridor venezolano Freddy García (3-3), quien fue castigado con tres de los cinco vuelacercas.
En Washington, un jonrón decisivo en el décimo inning de Josh Willingham y tres impulsadas del curazoleño Roger Bernadina le dieron un triunfo de 4×3 a los Nacionales sobre los Orioles de Baltimore.
Willingham castigó con su bambinazo decisivo al relevista Clar Meredith (0-2), finalmente el derrotado.
El apagafuegos Doug Slaten (2-0) fue el ganador de este partido interligas.
Por su parte, Bernadina se fue de 3-1, con un doblete con las bases llenas en el primer capítulo.
En Arlington (Texas), en el campo del pitcheo, el venezolano Carlos Silva (6-0) se convirtió en el primer abridor de los Cachorros de Chicago en los últimos 48 años en lograr récord perfecto de 6-0, al vencer a los Rangers de Texas 5×4.
Silva (6-0) trabajó seis buenos capítulos y contó además con respaldo ofensivo por un jonrón del dominicano Alfonso Soriano con un hombre en base en el primer episodio de este partido interligas.
El mejor registro de un abridor de los Cachorros fue logrado por el pitcher Ken Holtzman (9-0), en sus primeras 12 aperturas en la temporada de 1967.
En otros resultados, Indios a Rojos 4×3, Medias Rojas a Filis 8×3, Rays a Astros 10×6, Cerveceros a Mellizos 4×3, Rockies a Reales 11×7, Atléticos a Gigantes 3×0 y Padres a Marineros 8×1.