MR-13 de noviembre de 1960, principio del nuevo cambio


Hoy hace 46 años, se inició un perí­odo insurreccional que tuvo por objeto, lograr cambios en la polí­tica interna y exterior del Gobierno de turno presidido por el general e ingeniero Miguel Idí­goras Fuentes; administración señalada de corrupta por la serie de negocios ilí­citos en que estuvieron involucrados muchos integrantes de su gabinete y que fueron del dominio público nacional e internacional.

Fernando Mollinedo

Hago una sinopsis de esta gesta armada para conocimiento de nuestros (as) lectores (as) jóvenes y tengan idea de lo que representó este movimiento social reivindicativo. Después de la renuncia de Jacobo Arbenz, llegó al poder el Movimiento de Liberación Nacional. Su lí­der, el coronel Carlos Castillo Armas, asumió la Presidencia mediante un plebiscito, efectuado en octubre de 1954, para un perí­odo de seis años que no llegó a cumplir porque fue asesinado en julio de 1957.

Después de un breve lapso durante el cual hubo dos presidentes interinos y una Junta Militar, llegó a la presidencia el general Miguel Ydí­goras Fuentes, en marzo de 1958. Ydí­goras se definió como anticomunista y sus partidarios esperaban que gobernara al estilo Ubico. No llegó a completar su perí­odo presidencial, ya que fue derrocado por un golpe militar; en marzo de 1963.

En el Ejército de Guatemala no se habí­an resuelto las contradicciones provocadas por los hechos de 1954, y en el cuerpo de oficiales persistí­a una corriente identificada con la Revolución de Octubre; y debido al descontento por la lí­nea anticomunista se gestó una rebelión el 13 de noviembre de 1960 en la capital y en el Oriente del paí­s. La mala planificación y la deficiente conducción del alzamiento determinaron que éste se limitara a un cuartel de la ciudad capital y a dos zonas militares del interior del paí­s.

La mayorí­a de los oficiales comprometidos en el alzamiento se rindió y posteriormente se reintegró a la vida legal, pero un grupo de ellos se refugió en Honduras y El Salvador, y optó por continuar la lucha. Entre los dirigentes figuraron Luis Turcios Lima, Marco Antonio Yon Sosa, Alejandro de León Aragón, Luis Trejo Esquivel, Vicente Loarca y Francisco Franco Almendaris.

El grupo trató de establecer contactos con algunos partidos polí­ticos y con antiguos compañeros en el Ejército, a fin de organizar un nuevo golpe.