En enero de 1901 murió el ingeniero norteamericano Mr. Miles Rock, quien prestó grandes servicios a Guatemala.
Mr. Miles Rock vino a Guatemala llamado por el gobierno, para que con carácter de jefe presidiera la Comisión demarcadora de límites con la república de México.
Rock acudió al llamado dejando sus trabajos astronómicos del Observatorio en Washington. Luchó por los derechos de Guatemala con lealtad y honradez.
Se dice en la prensa de la época que Miles Rock era afable y bondadoso, aunque como hombre de ciencia dedicado a las investigaciones, su aspecto exterior parecía grave, respetable y austero.
Mr. Miles Rock falleció en la casa de la familia Chimeno, frente al parque La Concordia. El gobierno y la sociedad guatemalteca lamentaron su desaparición. Abundaron las muestras de condolencia. Los gastos de su entierro fueron por cuenta del Estado. Un pelotón de policía, con uniforme de gala, hizo guardia. Miles Rock dejó huella en Guatemala. Una colonia lleva su nombre.
Tres años antes de morir enfermó en Chisec y mandó a construir su ataúd y la lápida que debía cubrir su tumba. Deseaba que lo enterraran en lo más alto de la colina sembrada con frondosos árboles.
Los empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores se encargaron de su entierro. Presentes estaban los ministros de Estado, jefes militares y personas extranjeras. Abrió marcha el carro fúnebre de primera clase. Seguía la banda marcial y una fila de carruajes.
El cortejo llegó al Cementerio General, conducido hacia el salón de duelo. La oración fúnebre estuvo a cargo de Miguel Larreinaga, hizo uso de la palabra Mr. Haymeker.