El Ministerio Público (MP) presentó pocos datos acerca del reciente asesinato de Ví­ctor Rivera, ex asesor del Ministerio de Gobernación; por el contrario, se manejó cierto hermetismo por parte del titular de la fiscalí­a de delitos contra la vida, cuando ya han pasado más de 36 horas del crimen.

La fiscalí­a insistió en que el ataque contra Rivera pudo venir de cualquier lugar y presentó dos hipótesis: venganza y cegar el trabajo investigativo del ex asesor de Gobernación; el fiscal no quiso ahondar en otros detalles como las pesquisas posteriores o los posibles testigos.

ílvaro Matus, fiscal a cargo del caso, manifestó: «la venganza pudo haberla iniciado una persona que fue llevada a juicio o esté siendo investigada por algún caso; la segunda hipótesis es que en algún momento quisieran silenciar o evitar que Rivera siguiera conociendo algún caso», y recordó que el ahora fallecido «realizaba investigaciones particulares cuando no pertenecí­a a Gobernación».

Matus agregó que ya tuvo un acercamiento preliminar con Marí­a del Rosario Martí­nez, quien resultó herida durante el ataque, y con los familiares del fallecido, quienes por la situación emocional no han aportado mayores datos.

Las pesquisas pendientes están relacionadas a la solicitud de las cámaras de seguridad que se encontraban en las cercaní­as de la escena del crimen y las solicitudes al juez contralor para efectuar un análisis de los telefónicos de Rivera y su hoja de vida. La fiscalí­a refiere que en el atentado pudieron participar más de tres personas.