Esta semana Dina Fernández escribió un artículo en elPeriódico titulado “El juicio que lo devora todo”, el cual me pareció muy puntual a la luz de lo que ha pasado con los procesos llevados por el Ministerio Público incluyendo el de Asprodeco. Dina manifiesta que el MP se está perdiendo en un solo caso y sus esfuerzos están centrados solo en él y que todo lo demás dependerá del Fiscal que le corresponda sin mucha supervisión a suerte de las víctimas que acuden al MP a ver si les toca alguien bueno, mediocre o mañoso.

En marzo de este año el MP anunció la formación del “Frente contra la Corrupción” en su página web y la doctora Paz y Paz manifestó que se va a “generar un compromiso de destinar recursos para el combate de la corrupción”. Sin embargo, el Movimiento Cívico Nacional el lunes entregó un estudio muy interesante sobre el estado de la Fiscalía contra la Corrupción. (http://mcn.org.gt/wp-content/uploads/2013/05/Investigación-completa-MP.pdf ). En este estudio podemos observar que a la Fiscalía contra la Corrupción se le asignaron 7.2 millones de quetzales este año, Q125,000 menos que el año pasado, del cual el 86% es para cubrir salarios y el otro 14% para funcionamiento. El monto que destina el MP a la Fiscalía contra la Corrupción corresponde al 0.57% del total del presupuesto del MP. El problema de corrupción según la propia Vicepresidenta es de Q15,000 millones al año. ¿Y para combatir ese mal se erogan solo 7.2 millones? Por supuesto, la pregunta que nos toca hacernos ¿existe un compromiso del Estado y de la doctora Paz y Paz real de combatir la corrupción? Al ver los números sabemos que la respuesta es no.

El problema es que en Guatemala tenemos el deber de apoyar a nuestros funcionarios públicos y a nuestras instituciones, principalmente al Organismo Judicial y al Ministerio Público que considero son los pilares de las verdaderas democracias. Dichas instituciones son las principales responsables de mantener en jaque a los otros poderes del Estado. Cuando hablamos de Estado Fallido podemos enfocarnos principalmente en la debilidad de estas dos instituciones para entender la causa de un Estado Fallido. Y si queremos recuperar nuestro Estado será a través de estas mismas donde se inicia el proceso de recuperación.

En términos generales toda la población está sedienta de justicia. Pero principalmente son los delitos del crimen contra la vida, crimen organizado, la violencia contra la mujer y la corrupción los que más nos desesperan y quitan el sueño. Estamos hartos que funcionarios públicos que deberían estar al servicio de la población y lo único que hacen es robar, mientras las instituciones creadas para defendernos de esos cafres, se callan en un silencio cómplice.

De todo corazón espero que la Fiscal General aproveche esta coyuntura para demostrarnos a todos los ciudadanos lo que ella es capaz de hacer por este país, que ella tiene una agenda y es el compromiso con la justicia. Que hay muchos frentes y no solo uno. Que hay instituciones y víctimas que han hecho esfuerzos para presentar todas las pruebas para que el MP pueda actuar, aun asumiendo riesgos personales y que es una traición la desatención que esta institución les da, victimizándolas doblemente.

Confío que en Guatemala se pueden hacer mejor las cosas, existen momentos históricos en los que la madurez, los principios y el bien común deben regir el quehacer de los funcionarios que tienen la responsabilidad de llevar este país a buen puerto. Hoy lamentablemente en Guatemala se siguen generando delitos que crean viudas, huérfanos, mujeres violadas y crímenes ignorados por los cuales las víctimas y sus familiares claman justicia. Espero que no tengan que esperar 30 años para que lleguen a obtener justicia.