Esas son agallas. Eliminar los centenares de dólares en subsidios que los usuarios de teléfonos celulares han disfrutado durante años. Y entonces decir que eso es una mejora. Las compañías celulares más grandes de Estados Unidos están haciendo eso. Y al parecer a muchos usuarios les gusta.
La industria celular estadounidense está inmersa en cambios drásticos, desatados por la decisión de T-Mobile anunciada en marzo de dejar de subsidiar los teléfonos comprados por sus usuarios. Rivales nacionales le siguieron con planes similares. Desde entonces, las firmas estadounidenses han estado anunciando nuevos precios y planes cada pocas semanas.
La medida esencialmente les está dando a los clientes más flexibilidad, pero a cierto costo.
Con los subsidios, los usuarios típicamente pagan 200 dólares inmediatamente por un teléfono que cuesta 600 o más. Las compañías de servicios celulares compensan aumentando las cuotas mensuales a lo largo del contrato de dos años. Bajo ese sistema, los usuarios se ahorran dinero, pero están condenados al mismo teléfono por dos años, algo que puede ser frustrante cuando un nuevo modelo sale al mercado apenas meses o semanas más tarde.
Al eliminar los subsidios, los clientes no están maniatados y pueden cambiar de teléfonos más frecuentemente.
El motor de esa tendencia es el rápido ritmo con que son lanzados nuevos teléfonos por Apple Inc., Samsung Electronics Co., Sony Corp., LG Electronics Inc., HTC Corp., Nokia Corp. y otras compañías.
«Está sucediendo al menos cada 12 meses, o más rápidamente», dijo David Christopher, principal ejecutivo de mercado para la unidad celular de AT&T Inc. «Los ciclos tecnológicos se están acelerando».
Muchos modelos serán lanzados esta semana en el Congreso Mundial de Móviles, que comienza el lunes en Barcelona. Entre los más esperados está el sucesor del popular Galaxy S4 de Samsung.
La oleada de nuevos teléfonos pudieran empujar a más consumidores en Estados Unidos a planes sin subsidios, tales como Next, de AT&T; Edge, de Verizon; y Easy Pay, de Sprint. T-Mobile US Inc., que ahora vende teléfonos sin subsidios, también permite que la gente cambie sus teléfonos antes de tiempo si se integra a un programa de 10 dólares al mes llamado Jump.
Las compañías de servicios celulares son las beneficiarias de esos programas, porque no tienen que pagar más por los subsidios. En lugar de ello, hacen que los usuarios paguen por el precio total de los teléfonos, de una vez o en partes.
Por supuesto, los subsidios no han acabado completamente en Estados Unidos, y quizás nunca lo hagan. T-Mobile es la única compañía nacional en haberlos eliminado totalmente. No se sabe exactamente cuántos usuarios están optando por planes sin subsidios.