El portugués José Mourinho intentó tranquilizar al Real Madrid luego de ser aplastados por 5-0 ante el Barcelona en el «clásico», al calificar su peor derrota de su historia como entrenador como una derrota pero no una humillación.
Barcelona dominó el partido a placer en el estadio Camp Nou para su victoria más clara desde la temporada de 1993-1994 y fue a la vez la derrota más abultada para el técnico portugués que ha ganado dos Ligas de Campeones de Europa.
Mourinho se fue desilusionado tras la «fantástica» actuación del Barcelona, pero pidió a su equipo mostrar «carácter» ahora que se encuentran con desventaja de dos puntos detrás de Barcelona, que se convirtió en el líder del campeonato español.
Se espera que Mourinho acabe con una sequía de dos años sin conquistas de trofeos con el Real Madrid, pero sabe que primero «debo preocuparme de mi equipo que hasta ahora había jugado bien y hoy ha jugado muy mal».
«Es un partido muy fácil de comentar: un equipo ha jugado al máximo de su potencial y otro equipo ha jugado muy mal», señaló Mourinho. «Es un premio para un equipo que ha jugado muy bien, y un castigo para uno que ha jugado muy mal».
«Fue una victoria muy merecida, y derrota muy merecida», agregó.
Mourinho indicó que ha sido la peor derrota de su carrera y comentó que nunca había perdido por «cinco goles a cero», pero agregó que era fácil de digerir porque fue una derrota sin posibilidad de triunfo, así que no era difícil de aceptarla
«Estamos a sólo dos puntos del líder así que tenemos que seguir trabajando», agregó.
Barcelona tiene 34 puntos y encabeza las clasificaciones después de 13 partidos después de su gran despliegue de fútbol dinámico basados en pases de un solo toque y de posesión del balón que dejó al Real Madrid en desventaja desde el silbatazo inicial.
Mourinho, quien se proclama «El Especial», buscará poner a una sequía de dos años sin trofeos para el Real Madrid después de haber conducido al Inter de Milán a ganar el campeonato de liga, la copa italiana y la Liga de Campeones la temporada pasada.
Sin embargo, el estratega portugués tendrá la posibilidad de poner a su equipo a prueba el próximo sábado cuando enfrente al Valencia.
«Me voy desilusionado tanto de mi equipo como de mis jugadores individualmente. Uno necesita tener carácter, pues cuando se pierde por cinco goles uno no se puede ir llorando, uno debe salir a trabajar más duro. La temporada no termina hoy», agregó Mourinho.
El técnico criticó el descuido de su defensa cuando Pedro Rodríguez culminó una jugada de 22 pases con un gol a los 18 minutos para colocar el marcador en 2-0.
Incluso Mourinho sabía que se venía encima la goleada cuando David Villa anotó a los 55 minutos el primero de sus dos goles. El sustituto venezolano Jeffrén Suárez marcó el último en los descuentos.
El ex técnico del FC Porto y del Inter de Milán señaló que el Real Madrid aún estaba buscando su identidad, mientras que el Barcelona ya era «un producto terminado» al haber conquistado ocho campeonatos de fuste bajo las órdenes de su colega Pep Guardiola.
Por su parte, el técnico del Barcelona no descartó la posibilidad de que el Real Madrid ponga fin a su sequía de campeonatos a pesar de su victoria contundente en el «clásico» nacional y después de vencer 6-0 al equipo merengue el año pasado en el estadio Santiago Bernabeu.
Guardiola por su parte, comentó en una conferencia de prensa tras el partido que «Lo siento, pero lo vamos a disfrutar. No es fácil jugar bien contra un equipo tan bueno y potente, poderoso en todos los sentidos, y hacerlo como lo hemos hecho».
«Es verdad que son tres puntos, que estamos a dos del segundo, pero nos lo llevamos y esto ya queda para siempre» agregó.
Guardiola dijo que había que mantener perspectiva, aunque agregó que por el triunfo «siento ilusión personal, de grupo. Da mucha satisfacción cómo lo hemos hecho».
«Hay que tener humildad para que el tiempo diga lo que hemos hecho, dejemos que el tiempo juzgue lo que ha hecho este equipo con el paso del tiempo», agregó el técnico.
Cuando le preguntaron a Guardiola si creía que Mourinho sería despedido, respondió claramente «no lo creo».
El argentino Lionel Messi no marcó, pero se reivindicó como el mejor jugador mundial, con su rapidez, su ayuda al centro del campo y sus pases de maestro que contribuyeron a desquiciar ayer al Real Madrid en el Clásico liguero, donde el Barí§a humilló 5-0 a los «blancos».
«Es simplemente el mejor», resumía tras el encuentro el entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, en referencia a «la Pulga», cuyos saltos de uno a otro lado del campo dejaron fuera de juego a una defensa «blanca» completamente perdida, en la que el portugués Pepe se las vio y deseó para sujetarle.
El augurado duelo Cristiano Ronaldo-Messi acabó decantándose a favor del canterano del Barí§a, al que sólo le faltó un gol para rubricar un gran partido, en el que hizo de todo, desde asistir en los goles hasta ayudar en la creación de juego.
«Â¿Quién es más completo que Messi? yo no veo a nadie. Messi es el mejor, pero en todo. No sólo hace goles, sino que hace todo lo que un jugador debe hacer y tiene 23 años», insistió el entrenador del Barcelona, recordando que Messi tiene gol y también sabe asociarse.
Por ello, tal vez, el argentino gozó de una gran libertad de movimientos, lo que se acompañó del buen juego de conjunto del equipo, que dejó sin recursos a la defensa «blanca».
Sus cruces con Pedro, sus desbordes y regates llevaron hasta la exasperación a los madrileños, en los que sólo Sergio Ramos logró pararlo… con una dura falta que le valió la expulsión en el minuto 92 por roja directa.
«Messi decide cuando es centrocampista y cuando es delantero y en las dos funciones es formidable», escribió este martes el diario deportivo Marca, en referencia a su ayuda en el centro del campo.
El de Rosario no duda en bajar hasta la zona de mediocentro para ayudar a sacar el balón cuando los dos cerebros del equipo, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, tienen dificultades para subir el balón.
«Iba, cogía la pelota, se la pasaba a Iniesta, luego a Xavi, después a Busquets, taconazos, regates secos, poco más tarde conectaba hasta con Piqué y vuelta a empezar», resumía el diario El Periódico, la actuación del «10» azulgrana.
El argentino mostró su clase rápidamente en el minuto 6 cuando llegó por la derecha hasta la línea de fondo para desde allí, prácticamente sin ángulo, sacarse una vaselina con rosca que rebotó en el segundo palo.
Fue su principal ocasión del encuentro para marcar un gol, que finalmente no llegó, aunque luego resultó decisivo con dos grandes pases medidos al hueco para que David Villa hiciera su doblete (55, 58).
Aunque rompió ante los blancos su racha de diez partidos consecutivos marcando, «la Pulga» sigue siendo el segundo mejor goleador de la Liga española con 13 tantos, dos menos que Cristiano Ronaldo, al que acecha y que el lunes se mostró impotente para tirar de un Real Madrid muy apagado.
El lunes, ninguno de estas dos estrellas logró marcar un gol, pero Messi pareció demostrar que con el balón en los pies puede estar un paso por encima del luso.