Mortalidad diaria se duplica en Moscú


Una niña en Georgia se refresca en una fuente de la ciudad de Tbilisi, para paliar la ola de calor que afecta esa región. FOTO LA HORA: AFP VANO SHLAMOV

El número de fallecimientos diarios en Moscú se duplicó, como consecuencia de la ola de calor y el humo de los incendios forestales que se propagan en Rusia, indicó hoy un responsable del ayuntamiento de la capital rusa.


Esta información salió a la luz luego que la prensa acusara a las autoridades de ocultar la magnitud del desastre que afecta a millones de moscovitas y llevó a muchos a irse de la capital rusa.

«Habitualmente mueren entre 360 y 380 personas por dí­a. En este momento, mueren 700. La mortalidad se duplicó», afirmó el responsable del departamento de Salud de la ciudad, Andrei Seltsovski a la agencia de noticias Ria Novosti.

Por otra parte, 1.300 de los 1.500 lugares disponibles en las morgues de la ciudad están ocupados, agregó.

El registro civil de la capital rusa habí­a indicado el viernes que el número de fallecimientos en Moscú en el mes de julio habí­a aumentado casi un 50% en comparación con el mismo mes del año pasado.

A la ola de calor sin precedentes que afecta la parte occidental de Rusia desde principios de julio se sumó más recientemente en Moscú el humo de los incendios de la vegetación de zonas cenagosas de la región, que volvieron irrespirable la atmósfera.

El agrio humo ha penetrado en los apartamentos, las oficinas e incluso el metro de Moscú, llevando a muchos moscovitas a irse de la ciudad.

La concentración de monóxido de carbono seguí­a siendo este lunes superior al doble del máximo previsto por las normas de seguridad, según fuentes oficiales.

Un médico moscovita que pidió el anonimato dijo al diario de oposición Novaya Gazeta que el número de llamadas para ambulancias y de muertes habí­a aumentado considerablemente en los últimos dí­as.

«Nos prohibieron hospitalizar a personas a menos que se trate de casos extremos», afirmó, quejándose de las difí­ciles condiciones de trabajo.

«No hay aire acondicionado en los vehí­culos y cuando hay no funcionan. Las temperaturas en el interior alcanzan los 50 grados (…) Algunas veces los médicos se desmayan, estimó.»

Un cirujano de un importante hospital describió la misma situación, agregando que el smog y el calor estaban afectando al personal médico.

«El aire acondicionado funciona sólo en el piso de la administración, la temperatura alcanzó los 30 grados en la sala de operaciones», dijo una fuente anónima al periódico Kommersant.

Andrei Seltsovski declaró que muchos familiares querí­an esperar varios dí­as antes de enterrar a sus seres queridos, lo cual limita la capacidad de las morgues.

Muchos moscovitas culpan por esta situación al gobierno afirmando que éste no está haciendo lo suficiente para protegerlos del smog y el calor.

El ministro de Situaciones de Emergencia prometió que los incendios en las afueras de Moscú se terminarí­an en una semana.

Unos 557 bomberos siguen cubriendo las 174.000 hectáreas afectadas por los incendios.