Morsi acusa de traidor a jefe del ejército


inter26_1

El derrocado presidente egipcio Mohamed Morsi acusó de traición al jefe militar que lo depuso y afirmó en un mensaje leído por sus abogados el miércoles que el país no puede recuperar la estabilidad hasta que se dé marcha atrás al golpe y se enjuicie a los que los llevaron a cabo.

Por SARAH EL DEEB, CAIRO Agencia AP

Los abogados leyeron el mensaje en una conferencia de prensa, un día después de reunirse con Morsi en prisión.

En el mensaje de Morsi dijo que el ministro de defensa, general Abdel-Fatá el-Sissi, «traicionó a toda la nación».

Morsi agregó que no puede haber estabilidad a menos que «se elimine el golpe militar y los responsables de derramar sangre egipcia rindan cuentas».

La declaración fue parte de un intento de Morsi por movilizar a sus partidarios desde que salió de la prisión militar secreta donde había estado prácticamente sin contacto con el mundo exterior desde su derrocamiento el 3 de julio.

Morsi fue trasladado a una prisión civil de alta seguridad la semana pasada después de la primera audiencia de su juicio acusado de incitación al asesinato. Allí mantuvo su primera reunión extensa con un equipo de abogados de su Hermandad Musulmana y otros aliados el martes, donde dictó el «mensaje al pueblo egipcio».

«El golpe ha empezado a derribarse y se desplomará en vista de la perseverancia del pueblo egipcio», dijo en la declaración. Los abogados destacaron que tomaron notas de lo que decía Morsi y que compaginaron ellos mismos el mensaje.

La situación es distinta a la de hace cuatro meses. Desde entonces, una enérgica ofensiva de las fuerzas de seguridad ha diezmado la Hermandad, varios centenares de sus dirigentes han sido arrestados, y cientos han muerto. El grupo fue proscrito por una orden judicial, y una comisión designada por el gobierno está revisando sus bienes financieros con vistas a su incautación. El nuevo gobierno, respaldado por los militares, lleva adelante un plan de transición con miras a elecciones presidenciales y parlamentarias a principios del año próximo.

Durante la ofensiva, las protestas de los partidarios de Morsi han disminuido para quedar reducidas a reuniones menores en universidades o determinados vecindarios. Las autoridades temen que las protestas puedan volver a cobrar fuerza con el levantamiento el miércoles o jueves de un estado de emergencia y toque de queda de tres meses.

Antes de esa medida, el gobierno dijo en una declaración que revisó el plan de seguridad, que incluye refuerzos policiales y puestos de control móviles y fijos en las calles.

«Todo intento por desestabilizar la nación o socavar la seguridad del estado o de los ciudadanos será respondida enérgicamente de acuerdo con la ley», advirtió.