Morgues del paí­s con serios problemas


En los últimos meses, autoridades del Organismo Judicial y del Instituto Médico Forense han denunciado una serie de problemas por los que atraviesan diversas morgues del paí­s, de las más relevantes se puede mencionar la de Poptún, Petén, y la de Huehuetenango. Aunado a la falta de presupuesto para el mantenimiento de los anfiteatros anatómicos está la negativa de los hospitales de la región para continuar atendiendo necropsias.

A. Hernández, J. Sente

Se practican hasta cuatro necropsias con los mismos guantes

La morgue de la zona 3 recibe unos 15 muertos cada dí­a, en su mayorí­a por causas violentas.

Las 27 morgues del paí­s se encuentran en crisis: no hay presupuesto, falta equipo para que los médicos practiquen necropsias y se carece de tecnologí­a que permita contribuir a las investigaciones de los crí­menes.

«La verdad es que estamos en crisis porque el presupuesto es insuficiente y las morgues reportan más trabajo con el incremento de muertes en el paí­s», informó una fuente del Organismo Judicial (OJ).

Explicó que en algunos lugares los médicos forenses practican hasta cuatro necropsias con los mismos guantes.

Mario Guerra, director de la morgue del OJ, destacó que si bien cuentan con un presupuesto de Q11 millones anuales, por mes sólo tienen Q572 mil para insumos de los 27 anfiteatros, a nivel nacional.

«Estamos con muchas necesidades; en la morgue de la capital contamos con 11 médicos forenses, pero necesitamos unos 20 para hacer frente al aumento de casos que nos llegan cada dí­a», recalcó Guerra.

Este anfiteatro efectúa entre 300 y 400 necropsias al mes, y los de los departamentos, de 35 a 40 mensuales.

En la provincia no se cuenta con computadoras para llevar registros, mucho menos con fax o teléfonos. Además, el espacio fí­sico es inadecuado para trabajar.

La falta de equipo, como rayos X, atrasa la recopilación de evidencias para apoyar las investigaciones de homicidios que tiene a su cargo el Ministerio Público (MP), ya que serí­a más fácil detectar las ojivas con ese sistema, afirmó Guerra.

«En la actualidad, algunos de los 18 hospitales departamentales donde hay morgues nos están pidiendo que las retiremos de allí­ porque necesitan el espacio», relató el presidente del OJ, Rubén Eliú Higueros Girón.

Refirió que los depósitos de cadáveres deberí­an estar a cargo del MP, ya que sirven de apoyo a la investigación. Antes, la averiguación la efectuaba el OJ, «eso cambió desde hace más de 10 años, y sigue a cargo de nosotros», añadió el forense.

En problemas

Desde hace algunos meses, en el departamento de Huehuetenango nadie quiere hacerse cargo de inhumar a los cadáveres como XX. Según los médicos forenses, la responsabilidad de enterrar los cuerpos es del Ministerio de Salud.

Según denunciaron los forenses, el problema se debe a que no tienen un cementerio autorizado para realizar los entierros y tampoco los reciben en los privados.

Axel Molina, médico forense de la morgue de Huehuetenango, señaló que debido a este problema enviaron una carta a Orlando Cano, director del área de Salud en dicho departamento, en donde le hacen ver que es obligación del Ministerio de Salud realizar las inhumaciones.

Al parecer, los problemas en las morgues también se presentan en otros departamentos, como Jalapa y Petén, en donde los médicos forenses han sido desalojados de los hospitales en donde funcionaban las morgues.

Mario Guerra ha informado que se ha llegado al extremo que para lavar los instrumentos utilizados en las necropsias tienen que acarrear agua, y si existe una emergencia en la noche no se puede realizar ninguna autopsia por la falta de energí­a eléctrica.

El vocero de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Melgar, anunció que la morgue de Poptún, Petén, habrí­a colapsado ante la insuficiencia para poder atender el traslado de cadáveres provenientes de los hospitales de esa región, luego que las autoridades de los centros asistenciales argumentan no tener espacio para atender necropsias.

Representantes del Ministerio de Salud, del Instituto Médico Forense del OJ, de la Corte Suprema de Justicia, de los hospitales del paí­s y del Organismo Ejecutivo han sostenido reuniones para solucionar la problemática por la que atraviesan los nosocomios y las morgues. Hasta el momento éstas han sido sin resultados positivos, según denunció el doctor Mario Guerra, director del Servicio Médico Forense del Organismo Judicial, quien además ha solicitado al Gobierno central atención al problema.

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en proceso de aprobación en el Legislativo, pretende dar mayor certeza a las investigaciones, mejorar la justicia penal y que no haya laboratorios dispersos en la Policí­a, la Fiscalí­a y el Organismo Judicial (OJ).

La ley del Inacif aún se encuentra en discusión en el Congreso de la República, eso luego que los diputados no lograran un consenso; los miembros del Consejo del Inacif también solicitaron al Legislativo una prórroga para su aprobación y vigencia hasta que se logre obtener el presupuesto necesario.

«Estamos con muchas necesidades; en la morgue de la capital contamos con 11 médicos forenses, pero necesitamos unos 20 para hacer frente al aumento de casos que nos llegan cada dí­a.»

Mario Pérez Guerra

Director de la morgue

Su finalidad es prestar servicios de investigación cientí­fica de forma independiente a través de dictámenes técnico-cientí­ficos.

Será un solo ente el que trabajará de manera cientí­fica.

Más trabajo

Trabajo aumenta con más muertes violentas

Cada vez hay menos muertes naturales

300-400 necropsias

mensuales en la capital

11 forenses

en la morgue de la capital

20 forenses

número que en realidad se necesita

35-40 muertes

son atendidas en los departamentos

Guantes, gabachas, agua, luz e instrumentos

son artí­culos necesarios que aún faltan en las morgues.

Eleázar López: Las morgues, al Inacif

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Augusto Eleázar López explica en qué consiste la iniciativa.

La CSJ envió la iniciativa al Congreso, es una propuesta que trabajaron representantes del Ministerio Público (MP), Ministerio de Gobernación (OJ), el Instituto de la Defensa Pública Penal y la sociedad civil.

La CSJ sólo trasladó la propuesta al Congreso, y lo hizo porque considera que la creación del Inacif representa un beneficio para toda la justicia penal, ya que habrá mayor grado de certeza en las investigaciones y pruebas que se presenten en los juicios. Ya no se trabajará de manera empí­rica.

¿Cómo se coordinarán la Policí­a y el MP, pues ambas dependencias tienen laboratorios para pruebas de investigación?

Esto quedará establecido cuando se apruebe la ley. Pero todo se unirá, será un solo ente el que trabajará de manera cientí­fica.

¿Cuál es el trabajo que realizará el Inacif?

Su finalidad es prestar servicios de investigación cientí­fica de forma independiente a través de dictámenes técnico-cientí­ficos; por ejemplo, los informes forenses en hechos criminales.

¿Las morgues ya no serí­an del OJ?

Serán absorbidas por el Inacif. La ley establece todo lo referente a éstas y sus empleados.

¿Quién controlará el Instituto?

Será una institución autónoma. Tendrá su propio presupuesto y, para el buen funcionamiento, habrá coordinación interinstitucional.

La coordinación será en cuanto a la recolección, custodia, análisis y el almacenamiento de evidencias.

El Instituto estará integrado por el Consejo Directivo, director general y las unidades que sean necesarias. Del Consejo formará parte el presidente de la CSJ, el fiscal general, el director de la Defensa Pública Penal, el presidente del Colegio de Abogados, los presidentes de los colegios de médicos, quí­micos y farmacéuticos, y el director del Inacif.

¿Cuáles serán las atribuciones del Consejo Directivo?

Aprobar polí­ticas, estrategias y lí­neas de acción del Instituto. Nombrar y destituir al director general, aprobar el presupuesto y el plan de trabajo, entre otras funciones.

¿A quiénes se prestará el servicio forense?

Podrá actuar a solicitud de jueces, fiscales, defensores públicos y los querellantes en los delitos de acción privada.

¿Dónde estará la sede?

Lo más seguro es que en el departamento de Guatemala, aunque se prevé habilitar delegaciones en la provincia.

Profesionales del derecho y de la medicina forense coinciden en indicar que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses vendrí­a a minimizar el problema de las morgues y la tardanza en el resultado de las investigaciones.

El año recién pasado se realizó por parte del consejo directivo del Inacif la convocatoria para los profesionales que querrí­an optar por el cargo de director de dicha dependencia, pero debido a impugnaciones por parte de abogados, la misma se suspendió.

Será en el segundo semestre de este año cuando se conozca del presupuesto y del lugar designado para el funcionamiento del Inacif.