El presidente de Bolivia, Evo Morales, ordenó hoy la evacuación de al menos 15.000 familias atrapadas por el agua en la reserva ecológica del Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (Tipnis), en el centro de Bolivia, tras las fuertes lluvias caídas en enero.
“Helicópteros de la Fuerza Aérea Boliviana ingresarán al Tipnis para evacuar a los compañeros que están sufriendo por las inundaciones”, dijo a los periodistas.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, confirmó desde la amazónica ciudad de Trinidad, en el norte del país, que los indígenas del Tipnis serán evacuados en helicópteros a tierras altas.
Gundonovia y otras 37 comunidades de indígenas están rodeados por el agua ante la desesperación de sus pobladores, la mayoría mujeres y niños.
El vicepresidente Álvaro García Linera realizará un sobrevuelo por el Tipnis en un helicóptero militar para hacer un seguimiento de las operaciones de rescate iniciadas por una patrulla de la Fuerza Naval.
“Ingresaremos hasta Oromono y puerto San Lorenzo”, dijo tras recibir un informe del ministro Quintana, quien lidera el trabajo de asistencia a los damnificados por el desbordamiento de ríos en los departamentos de Beni, Pando y el norte de La Paz.
El Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología informó que en la región amazónica de Bolivia llovió en enero el doble del promedio habitual.
El registro de lluvias en enero llegó a 866,6 milímetros en Rurrenabaque y zonas aledañas, frente al promedio de 350 a 400 milímetros. La lluvia de enero superó el récord del año 2006 cuando llegó a 525,9 milímetros.
“La lluvia dañó a más de 100 municipios (Bolivia tiene 339) y existen carreteras intransitables. Los damnificados aumentaron de 33.700 a 35.000 personas”, evaluó el ministro Quintana.
El mal temporal no sólo destrozó carreteras y viviendas sino que además provocó la muerte de al menos 49 personas, la mayoría ahogados por el desborde de los ríos.