Mora crediticia supera los Q2 millardos


Una mujer ingresa a una agencia bancaria en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala. Los datos pueden representar una gran mejora en la morosidad de los créditos en los bancos del sistema. ARCHIVO

En el último informe publicado por la Superintendencia de Bancos (SIB) se observó que el í­ndice de morosidad en toda la cartera de Créditos del sistema bancario superó los 2 millardos de quetzales, sin embargo, al compararse con el año anterior se percibe que la tasa de morosidad es menor por 88 millones; de acuerdo con la SIB, parte de la reducción responde, tanto al pago puntual de la mora como a la baja en la demanda de los créditos.

Alexis Batres
abatres@lahora.com.gt

De acuerdo con la SIB, el í­ndice de morosidad en la cartera de créditos asciende a un poco más de 2 millardos de quetzales -Q2.026 millones) hasta el mes de octubre, siendo menor en 4.2% que la cantidad presentada al mes de diciembre 2009 por 2.1 millardos de quetzales (Q 2.111 millones), siendo la diferencia de 88.06 millones de quetzales.

Estos datos pueden representar una gran mejora en la morosidad de los créditos de todos los bancos del sistema demostrando que los guatemaltecos inician una recuperación en su economí­a sufragando puntualmente sus deudas crediticias, o simplemente es el reflejo de una baja en la demanda de créditos.

Según la SIB, cuando se analizó la morosidad de la cartera de Créditos de los bancos y sociedades financieras, se observó -de acuerdo al informe trimestral de la SIB- la mejora del indicador de morosidad. En el 2010 se mostró cierta desaceleración en el crecimiento del riesgo del crédito y una leve mejora en la morosidad en la cartera respecto de 2009.

En los primeros nueve meses del año, la mejora del indicador de morosidad en la cartera de Créditos clasificada por destino económico fue consecuencia de una disminución del mismo en actividades comerciales, industria manufacturera, servicios comunales, sociales y personales, transferencias, transporte, almacenamiento y otros destinos.

Dicho informe muestra que a octubre de 2010 los créditos a empresas mayores disminuyeron 1.3% siendo el descenso por 550.57 millones de quetzales. A diciembre de 2009 la totalidad de los créditos sumaban un poco más de los 41.39 millardos, siendo ahora el saldo más de 40.83 millardos.

Sin embargo la morosidad en los créditos de consumo en diciembre de 2009 fue de Q714 millones 130 mil 180, y hasta el mes de octubre, la mora se elevó un 3.1% unos 22 millones, siendo ahora de 736.16 millones.

Comparado con los indicadores del año pasado, los créditos hipotecarios presentan un nivel de morosidad mucho más alto; durante diciembre de 2009 ascendió hasta los Q200 millones 825 mil 031 y al mes de octubre fue de Q229 millones 631 mil 702, incrementándose en un 14.3%.

Sin embargo los créditos fiduciarios presentaron una mayor demanda y un mayor pago. En el saldo hasta el mes de octubre de 2010, fue de de 47.3 millardos y en diciembre de 2009 fue de 46.6 millardos mostrando un incremento de 1.4% que se traduce en unos 664 millones de quetzales y la mora disminuyó un 13.7% un poco más de 176 millones.

La SIB, en el informe, expresa que la mejorí­a que se reportó en el indicador de la morosidad total durante el 2010, estuvo relacionada con la disminución de la cartera vencida en moneda extranjera (15.4%) y también fue el resultado de la baja en el indicador de moneda nacional.

En las proyecciones del Banco de Guatemala para 2010 se indicó que la mayorí­a de actividades económicas registrarí­an tasas de crecimiento positivas, a excepción del sector constructor y el sector minero. «Esto podrí­a incentivar el crecimiento de la actividad crediticia y por consiguiente promover indicadores de morosidad estables», indica la SIB.

«Interanualmente la reducción del nivel de morosidad fue el resultado de la mejora del indicador en casi todas las actividades económicas, a excepción de electricidad, gas y agua; explotación de minas y canteras y otros destinos», indica literalmente el informe.

Sin embargo el optimismo en el sistema bancario se mantiene ya que aducen que tanto la morosidad como la ausencia en la demanda en la cartera de créditos se debió principalmente a los efectos de la tormenta ígatha y al fuerte invierno que azotó al paí­s.

Tal y como refiriera Flavio Montenegro, Gerente General del Grupo Financiero G& T Continental, en los últimos meses del año se da un repunte en el crédito, especialmente los de consumo y se comenzaron a ver mejoras a partir del mes de octubre, pero destacó que el crecimiento en la cartera de créditos será consecuente solo si la economí­a nacional se mantiene estable.