Moody’s baja recomendaciones para Italia, Portugal y España


fin_1

La agencia Moody’s degradó ayer sus calificaciones crediticias a Italia, Portugal y España, al tiempo que redujo las perspectivas de las de Francia, Gran Bretaña y Austria, que pasaron a «negativas» desde «estables».

NUEVA YORK Agencia AP

Moody’s también redujo las calificaciones de varias naciones más pequeñas: Eslovaquia, Eslovenia y Malta. Los nueve países son miembros de la Unión Europea.

La agencia explicó que tomó las acciones debido a la incertidumbre sobre las reformas financieras de la UE, las débiles perspectivas económicas de la región y la consiguiente presión sobre los frágiles mercados.

Las clasificaciones de deuda gubernamental pueden desempeñar un papel importante en los costos de los préstamos que reciben los países, porque con frecuencia conducen a que éstos deban pagar tasas de interés más elevadas para compensar el hecho de que los inversionistas asuman más riesgos.

Los cambios efectuados por Moody’s fueron menos drásticos que los aplicados el mes pasado por Standard & Poor’s, otra agencia de calificación crediticia, que redujo su recomendación a nueve países europeos, lo cual incluyó retirarle el máximo grado de AAA a economías tan importantes como las de Francia y Austria.

La agencia Fitch redujo las calificaciones de Italia, España, Bélgica, Chipre y Eslovenia el mes pasado.

«La magnitud limitada de nuestros ajustes de calificación refleja el progreso gradual que los líderes europeos han logrado en llegar a acuerdos e implementar reformas y el compromiso que han demostrado y su deseo por solucionar los desequilibrios macroeconómicos y fiscales subyacentes», afirmó Moody’s en un comunicado.

La calificación de Italia fue degradada de A2 a A3, lo que bajo el sistema de Moody’s significa que el país se mantiene en el nivel de grado de inversión. España cayó de A1 a a A3, mientras que Portugal se hundió más en la categoría «basura», al descender de Ba2 a Ba3.

Eslovaquia y Eslovenia fueron degradadas de A1 a A2 y Malta bajó de A2 a A3.

«Todas estas calificaciones siguen en un pronóstico negativo dada la continua incertidumbre con relación a las condiciones de financiamiento durante los próximos trimestres y su correspondiente impacto en la solvencia», afirmó Moody’s.

Un pronóstico negativo significa que Moody’s ve una posibilidad de al menos 40% de que podría reducir la calificación de un país en los próximos 18 meses.

Aunque Moody’s disminuyó su pronóstico para Francia, Gran Bretaña y Austria, conservó las calificaciones Aaa de esos países. También mantuvo su calificación Aaa en el fondo de rescate de la eurozona, conocido como el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.