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Montoya, miembro del equipo Earnhardt Ganassi Racing después de conducir en la Fórmula Uno los bólidos Williams de 2001 a 2004 y los McLaren de 2005 a 2006, no oculta su descontento por la falta de los éxitos que esperaba.

«El 2012 ha sido especialmente complicado, por todas las personas nuevas que entraron al equipo. Por eso los resultados no han sido positivos. Hay que esperar a que se alineen las ideas», declaró el domingo al diario El Tiempo de Bogotá.

La adaptación a la Nascar la comenzó a finales de 2006 y ganó en el circuito de Infineon en junio de 2007 y en Watkins Glen en agosto de 2010.

La frustración creció al no llegar al Chase, ya que esta temporada falló en lo que logró en cambio en 2009. Se denomina Chase a las últimas 10 carreras de la serie en la que compiten los 12 mejores pilotos.

«La esperanza es hacer el Chase este año. Tenemos gente muy buena y potencial para poder hacerlo. Nos falta un poquitito de velocidad, pero si mejoramos vamos a estar muy bien», había manifestado en una entrevista con The Associated Press en el Autódromo de Homestead, a unos 55 kilómetros (34 kilómetros) al sur de Miami en abril en el comienzo de la temporada.

El auto 42 no ha logrado el rendimiento esperado.

«No se me ha olvidado manejar. Lo que pasa es que si se conduce un carro que se comporta bien y responde, es mucho más fácil obtener buenos resultados, porque puede acelerar, frenar, dejarlo rodar por la curva, y va a obtener respuesta. Si el carro no está bien, entonces nunca se puede llevar al límite y explotarlo al máximo», sostuvo.

Montoya, de 37 años de edad, no considera saltar a otro equipo, ya que desea mantenerse en el Ganassi Racing.

«La verdad, soy un fiel creyente en que el trabajo que hemos realizado, tanto el equipo como yo, dará sus frutos, y quiero ser parte de esto y estar ahí cuando eso pase. Hemos trabajado realmente duro como para perdérmelo», respondió al interrogante sobre el eventual cambio de grupo.