Según Luis Enrique Monterroso, de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN), los resultados del Programa Tengo algo que dar fueron exitosos, ya que lograron rebasar la meta esperada, pues se tenía previsto la visita a cinco mil familias; pero se logró visitar a más de seis mil.

Considera que la desnutrición requiere de un compromiso constante, que los siguientes pasos que tendrá este programa serán una Expo Alimentaria que se realizará a finales de mayo, y una “coperacha nacional”, la cual se tiene previsto que se realice en junio; asimismo, el 7 de julio se volverá a las unidades que se visitaron en esta ocasión, con un tema más concreto para cada uno de los hogares en los que se estuvo el fin de semana.

Monterroso señala que este programa  planteó la existencia de una Guatemala que necesita atención, pero “que no es un esfuerzo individual sino que involucra a todos”.  Que de los logros que se dieron en esta campaña, primero es que haya un conjunto de esfuerzos para la reducción de la desnutrición crónica; en segundo lugar, la generación de una masa crítica que reconoce la existencia de un problema sobre el que se debe trabajar, y una tercera, que las familias que fueron visitadas tienen otra actitud.

Según el secretario de la Sesan, el programa Tengo algo que dar fue un detonante de un proceso para sensibilizar a la población. Que el desborde de intencionalidad de cambio fue exitoso, pues los jóvenes que visitaron a las familias serán los próximos líderes de Guatemala. Entonces se puede decir que la desnutrición se puede reducir y erradicar.