Monseñor Julio Cabrera Ovalle, Obispo de la Diócesis de Jalapa, lamentó los hechos que acontecen en la Comunidad Indígena Xinca de Santa María Xalapán y en el municipio de Mataquescuintla, y exhortó a las comunidades cristianas, católicas y líderes sociales, a no perder la calma y la unidad, además de hacer un llamado a defender la verdad y la justicia frente al Estado de Sitio decretado recientemente por el gobierno de Otto Pérez Molina.
El jerarca católico emitió un comunicado de prensa en el que pidió que se respeten los derechos humanos y reconoció que han acontecido hechos violentos al margen de la ley, los que deben ser cuidadosamente investigados y someter al debido proceso legal a quienes resulten responsables.
De existir células de crimen organizado, como lo asegura el Presidente y el Ministro de Gobernación, es responsabilidad del Estado erradicar esa lacra. Evitando atropellar a las comunidades ni intimidar a los líderes sociales y religiosos que promueven manifestaciones pacíficas, en el marco de la Ley.
Si el gobierno hubiera atendido hace tiempo las legítimas demandas de la población, relacionadas con su negativa a la exploración y explotación minera, la presión social hubiera sido desactivada; sin embargo, pareciera ser que se protegen los intereses de las empresas extractivas de metales en detrimento de los intereses de la población, señala el documento.
Monseñor Cabrera Ovalle aseguró que estas comunidades son de vocación pacífica, de respeto a la autoridad, de apego a la ley, de altos valores humanos y religiosos, por lo que considera que mediante estas acciones represivas no se pueden resolver los ingentes problemas sociales que viven estos pueblos.
La situación en el área urbana de Mataquescuintla se ha tornado tenebrosa, según informan vecinos; el comercio ha disminuido, los niños y niñas reiniciaron clases hasta esta semana, pero continúan con miedo, pues jamás habían visto en las calles tantos agentes de la policía y del Ejército, con tanquetas y ametralladoras.
Finalmente, el Obispo dijo que espera que el Estado de Sitio pueda durar lo menos posible para bajar la tensión existente y pidió al Ejecutivo que confirme a los pobladores de Santa María Xalapán que en su territorio no se autorizará ninguna licencia de explotación minera, que avance en la mesa de diálogo por los conflictos de tierra y que sean atendidas las necesidades de desarrollo humano que demanda este pueblo.