Moderno instrumento de medición en telescopio de Monte Paranal


Un flash luminoso de rayos gamma puede tener

Un nuevo espectrógrafo XShooter capaz de analizar la luz de lejanos sobresaltos de rayos gamma, las más violentas explosiones de energí­a del universo, acaba de ser instalado en el VLT (Very Large Telescope) europeo del Monte Paranal, al norte de Chile.


Los primeros experimentos iniciados a mediados de marzo indicaron que el instrumente funciona eficazmente en toda la gama de las longitudes de onda, desde el ultravioleta casi hasta el infrarrojo, anunciaron el lunes los responsables del proyecto, en el que participaron once institutos europeos y el Observatorio Austral Europeo (ESO).

Capaz de registrar de una sola vez la radiación completa de un objeto celeste, este espectrógrafo de gran sensibilidad observará sin pérdida de tiempo los sobresaltos de rayos gamma, fuentes efí­meras de gran luminosidad.

Son los fenómenos «más luminosos del universo», pues un flash luminoso de rayos gamma puede tener «diez millones de veces la luminosidad de una galaxia», destacó Franí§ois Hammer del Observatorio de Parí­s.

Estos gigantes flashes luminosos salidos de las profundidades del cosmos pueden ser utilizados para sondear, y «comprender la historia del universo», dijo.

«Hoy no se sabe nada de las primeras estrellas» que deben haber aparecido en el universo unos 400 millones de años después del Big Bang, explicó el cientí­fico.

El X-Shooter analizará la luz de los grandes sobresaltos de rayos gamma ocurridos cuando el universo tení­a 400 millones o «sólo» 270 millones de años, subrayó.

Capaz de cubrir longitudes de onda de 300 a 2.400 nanómetros, X-Shooter hará posible «inspeccionar el universo en todos sus aspectos, en todas sus dimensiones» y sobre todo estudiar la materia de la galaxias lejanas, agregó.

El espectrógrafo puede informar sobre la materia presente en la fuente de emisión del flash luminoso, como también la que cruzó antes de llegar hasta nosotros.

Cuanto los gases o los polvos acumulados en el espacio captan una fracción de la radiación emitida, la huella de los elementos quí­micos encontrados se inscriben en el espectro final recibido.

X-Shooter, de un costo de 6 millones de euros, es un proyecto conjunto de Dinamarca, Francia, Italia, Holanda y del Observatorio Austral Europeo.