El candidato Antanas Mockus quiere, si accede a la presidencia de Colombia, cultivar el «camino del respeto» con Hugo Chávez y a la vez obtener la «garantía» de continuidad de la ayuda estadounidense a la lucha antidrogas en Colombia, según indicó en una entrevista con AFP.
Si fuera presidente de Colombia, con Venezuela escogería «el camino del respeto y de la prudencia», declaró el candidato del Partido Verde tras la publicación de varios sondeos que lo darían ganador de los comicios en la segunda vuelta, prevista el 20 de junio.
Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá cuya campaña se centra en el restablecimiento de la «confianza» y de la «decencia» entre los colombianos, también piensa que en el caso de Venezuela «hay que tratar de comprender al otro lo mejor posible y no precipitarse en formular juicios».
Venezuela congeló sus relaciones con Colombia en julio del 2009, a raíz de la negociación de un acuerdo que permite a Estados Unidos usar al menos siete bases militares colombianas, pero, dijo Mockus, «estamos en el mismo avión».
«La diversificación de modelos (políticos) en América Latina puede traer inconvenientes, y asimismo es una riqueza: el continente está ensayando honestamente distintos caminos», explicó este matemático que también ha sido rector universitario.
Sin embargo, Mockus dijo que si «Venezuela se volviera otra Cuba sería una tristeza para todo el mundo».
Con Estados Unidos –primer socio comercial de Colombia y su aliado estratégico en la lucha contra la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) y los narcotraficantes– el candidato del Partido Verde prefiere la continuidad.
«Es urgente tener la garantía de que el plan Colombia (de ayuda estadounidense) sigue», dijo.
Mediante el Plan Colombia, Estados Unidos ha vertido más de 6.000 millones de dólares a este país desde el año 2000.
Sin embargo, para Mockus, también es indispensable generar en su país una nueva «actitud cultural», que lleve a una moral más estricta.
En Colombia «hay ciudades donde hay más intolerancia al adicto que al narco, y eso es preocupante», declaró el ex alcalde de Bogotá.
Siguiendo el camino trazado por los gobiernos de Alvaro Uribe desde 2002, Mockus defiende la firmeza frente a las FARC y promete «buscar resultados sin caer en los excesos del pasado, como los falsos positivos», expresión que designa las decenas de ejecuciones extrajudiciales cometidas por militares.
En lo económico el candidato tampoco plantea una ruptura, y se muestra de acuerdo con las reformas que flexibilizaron el mercado laboral.
«Si a la gente le duele el desempleo, pues es mejor un empleo flexibilizado con menos garantías, menos prestaciones, a no tener empleo», explicó.
Pero a la vez defiende la «ortodoxia financiera»: «Dedico una gran parte de mi esfuerzo de persuasión a explicar la necesidad del cobro de impuestos», recordó.
Antanas Mockus, que apenas conseguía 9% de la intención de voto a finales de marzo, es ahora uno de los dos favoritos de la campaña presidencial colombiana, junto al ex ministro de la Defensa Juan Manuel Santos, candidato del oficialista Partido de la U (Partido Social de Unión Nacional).
A un mes de la primera vuelta que se realizará el 30 de mayo, él mismo admite que no esperaba tal logro.
«Me provoca alegría. Miro hacia atrás y no me lo creo: haber adelantado un proceso como éste, y estar donde estamos», dijo en la entrevista llevada a cabo en un auto blindado y con un equipo de seguridad de más de diez escoltas asignados por el Estado debido a que es uno de los candidatos favoritos.