Mitt Romney pasa horas de preparación antes del debate


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Si Mitt Romney tropieza mañana durante su primer debate presidencial con Barack Obama, no será por falta de preparación.

El candidato republicano ha pasado por lo menos ocho días en el último mes preparándose para los tres debates que sostendrá contra el mandatario demócrata.

Por KASIE HUNT DENVER / Agencia AP

Ha estado encerrado horas y horas acompañado de libros, sus principales ayudantes y su sparring, el senador republicano Rob Portman, a menudo a expensas de otras actividades de la campaña.

Romney comenzó sus sesiones intensas el 4 de septiembre en la casa de un asesor en Vermont. Duraron tres días y en ellas la cúpula completa de la campaña se enclaustró en un sitio de descanso remoto en las montañas. Unas semanas más tarde, los principales asesores volaron a Los Ángeles para entrenar más.

Romney ha estado en prácticas de debate en sus oficinas generales de Boston, y pasó parte del fin de semana pasado en el Back Bay Events Center, donde el auditorio tiene capacidad para mil 100 personas.

La razón es clara: lo que está en juego es enorme, dado que Romney marcha a la zaga de Obama en los sondeos nacionales y encuestas en estados clave. Los debates son la última oportunidad de cambiar su suerte en la contienda.

Es muy probable que millones de personas vean por televisión el debate a efectuarse en la Universidad de Denver, así como dos choques verbales más programados a finales de este mes en Nueva York y Florida. Romney tratará a toda costa de utilizar estos foros para intentar superar a Obama en la recta final.

Mientras el republicano se prepara para el primer duelo, una pregunta ronda las mentes tanto de asesores como de observadores: ¿provocará a Obama o será Obama quien le provoque a él?

En diversos grados, cada candidato tiene el mismo objetivo: evitar lucir a la defensiva cuando se sienta criticado injustamente o con inexactitud, mientras al mismo tiempo intenta asestar golpes profundos.

«El reto que voy a tener en el debate es que el Presidente tiende a, ¿cómo decirlo?, a decir cosas que no son ciertas», dijo Romney recientemente a ABC News. «Lo he visto en debates anteriores y en ese tipo de casos, es difícil decir ‘Bueno, ¿voy a pasar mi tiempo corrigiendo cosas que no son muy precisas? ¿O voy a destinar mi tiempo hablando de las cosas que quiero hablar?’»

Para protegerse de potenciales problemas, el sparring de Romney -Portman- ha pasado horas tejiendo cuidadosamente burlas personales en sus respuestas durante las sesiones de entrenamiento para los debates, en las cuales el asesor de Romney Peter Flaherty hizo las veces del moderador Jim Lehrer.

Durante cada sesión, un grupo de asesores principales -entre ellos el jefe de campaña Matt Rhoades, los ayudantes de mucho tiempo Beth Myers y Eric Fehrnstrom, y el estratega principal Stuart Stevens- diseccionaron las respuestas y lenguaje corporal de Romney para buscar la manera de hacerlo lucir más fuerte.

JÓVENES MIGRANTES
Romney no revocaría visas

El candidato presidencial republicano Mitt Romney dijo que respetaría los permisos de trabajo temporales que reciban los jóvenes en situación inmigratoria irregular gracias a una decisión reciente del presidente Barack Obama.

Romney dijo a The Denver Post, en una entrevista publicada en la edición de hoy, que esas visas por dos años para permanecer y trabajar en el país no serán revocadas si gana la Presidencia.

«Las personas que hayan recibido la visa especial que ha otorgado el Presidente, que es una visa por dos años, deben saber que la visa seguiría teniendo validez. No voy a quitarles algo que han comprado», dijo Romney al Post, y prometió instrumentar una amplia reforma migratoria antes de que esas visas expiren.

En junio, Obama implementó una nueva política que permite que algunos jóvenes que fueron traídos de manera ilegal a Estados Unidos en su infancia eviten la deportación. Romney censuró a Obama por pasar por alto el Congreso para hacer efectivo el cambio pocos meses antes de la elección presidencial.

Durante las primarias presidenciales republicanas, Romney dijo que vetaría toda legislación que suministrara una vía hacia la ciudadanía para algunos de los jóvenes que se beneficiaron con la orden ejecutiva de Obama.

A lo largo de las primarias republicanas, Romney asumió una posición agresiva hacia la migración. Dijo en los debates que estaba a favor de la «autodeportación», en la que los extranjeros que viven ilegalmente en el país escogieran irse voluntariamente por no encontrar trabajo. Atacó a su rival Rick Perry, gobernador de Texas, por permitir que dichos inmigrantes asistieran a colegios y universidades de Texas pagando las tarifas estatales.

Romney agregó que vetaría la Ley DREAM, que habría permitido una vía hacia la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que entraron de manera ilegal en el país si satisfacían ciertos requisitos de educación o servicio. Romney siempre ha dicho que apoya un camino a la ciudadanía para los que sirvieran en el Ejército.

Después que su rival Rick Santorum se retiró de la primaria, el ex gobernador de Massachusetts indicó que revisaría una posible legislación del senador Marco Rubio, en la Florida, que habría permitido que algunos jóvenes migrantes permanecieran en el país.

En un foro organizado por la cadena Univision el mes pasado, Romney dijo: «No voy a arrestar a la gente para deportarlos… Pondría en vigencia un plan de reforma migratoria para solucionar este asunto».

El comentario del Denver Post aparece en momentos en que Romney y Obama disputan arduamente los votos de Colorado, cuya significativa población hispana podría determinar cuál de los dos candidatos recibirá los nueve votos electorales del estado.